ANKARA, martes, 28 noviembre 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI y el primer ministro turco, Recep Tayiip Erdogan, mantuvieron este martes un encuentro de unos 20 minutos en el aeropuerto internacional de Esenboga (Ankara) en un ambiente de cordialidad.
El avión papal aterrizó en suelo turco a las 13:00 hora local, iniciando así una visita oficial al país por invitación de su presidente, Ahmet Necdet Sezer, que concluirá el próximo viernes, en la que visitará además el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla a la pequeña comunidad católica turca.
Erdogan, fundador en 2001 Partido por la Justicia y el Desarrollo (Adalet ve Kalkinma Partisi, AKP), de carácter pro islámico, tendió la mano al Papa como gesto de amistad, en la pista de aterrizaje, y ambos desfilaron por la alfombra hasta una sala en la que se encontraba el retrato de Mustafá Kemal Ataturk, el fundador de la Turquía moderna en 1923.
Al inicio del encuentro, pudo escucharse el inicio del diálogo entre los el Papa y el primer ministro, quien pidió perdón al obispo de Roma por no poder atenderle durante más tiempo debido a su asistencia a al cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte que se celebra entre el martes y el miércoles en Riga (Letonia).
Según Erdogan, la visita del Papa Turquía tiene lugar en «un momento muy importante» e ilustró el proyecto de Alianza de Civilizaciones, que está llevando adelante con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y con el primer ministro español, José Luis Rodríguez Zapatero, que se presentará en la sede de la ONU en Nueva York el próximo mes.
En vísperas de la visita, el primer ministro había anunciado que no habría recibido al Papa a su llegada a Turquía.