BALTIMORE , 28 enero 2002 (ZENIT.org).- El rey Herodes, autor de la matanza de los inocentes durante la infancia de Jesús, tuvo una muerte atroz producida por una enfermedad renal que acabó con una gangrena, han considerado especialistas de todo el mundo reunidos este fin de semana en Baltimore.
«Es un modo muy desagradable de morir», aseguró el doctor Philip Mackowiak, director de la Conferencia de Historia Clínicopatológica en la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, según informa AP.
En esta conferencia anual, los doctores aplican sus conocimientos diagnósticos a figuras históricas cuyas muertes no han sido satisfactoriamente explicadas. En previas conferencias se concluyó que la rabia mató a Edgar Allan Poe o que el emperador romano Claudio murió por comer hongos venenosos. En esta ocasión el protagonista fue Herodes.
Antes de su muerte, en torno al año 4 antes de Cristo (el calendario cristiano tiene un desfase de varios siglos), Herodes sufría toda una serie de síntomas: intenso prurito, problemas de dolor intestinal, insuficiencia respiratoria, fiebre, hinchazón en los pies, convulsiones y, finalmente, gangrena de los genitales.
Peter Richardson, profesor de Religión de la Universidad de Toronto, encontró la descripción de la enfermedad de Herodes en los escritos del historiador del siglo primero Flavio Josefo. Esta descripción sirvió de base para la especulación de los científicos.
La gangrena de Fournier, rara hoy, probablemente mató a Herodes, dijo el doctor Jan Hirschmann, de la Universidad de Washington.
La enfermedad habría matado al rey en algo menos de una semana. El síntoma del prurito llevó a Hirschmann a concluir que el rey sufría una enfermedad renal. El prurito puede llevar a la gangrena. Esto habría provocado el que Herodes se rascara la piel y la abriera a la bacteria infecciosa.
En el pasado, muchos creían que Herodes sufría gonorrea pero Hirschmann afirmó que no había evidencias para apoyar esta hipótesis. Desbancar tales teorías populares es el resultado de una aproximación clínica a la muerte de Herodes, dijo Mackowiak.
La enfermedad renal puede también explicar las acciones brutales de Herodes, incluyendo la ejecución de varios miembros de su familia. La acumulación de residuos corporales puede provocar una enfermedad mental.
«Sufrió algunos cambios mentales: depresión e intento de suicidio, así como paranoia», afirmó Hirschmann.