CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 5 abril 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI invitó este miércoles a rezar por la paz en el País Vasco y en toda España por intercesión de san Francisco Javier, patrono de las misiones, nacido en ese país.
Al concluir la audiencia general en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa recordó a los peregrinos que el 7 de abril se celebran los 500 años del nacimiento del «gran misionero jesuita que predicó el Evangelio por tierras de Asia, abriendo muchas puertas a Cristo».
«Me uno a dicha celebración agradeciendo al Señor este gran don a su Iglesia –reconoció–. He enviado al Cardenal Antonio María Rouco para presidir los actos en el Santuario de Javier, en Navarra, España. Me uno a él y a todos los peregrinos que acudirán a tan insigne lugar misionero».
«Al contemplar la figura de san Francisco Javier, nos sentimos llamados a rezar por quienes dedican su vida a la misión evangelizadora, proclamando la belleza del mensaje salvador de Jesús», siguió diciendo el Santo Padre.
«Al mismo tiempo, os invito a rezar para que, por intercesión de este Santo, todos intensifiquen sus esfuerzos por consolidar los horizontes de paz que parecen abrirse en el País Vasco y en toda España, y a superar los obstáculos que puedan presentarse a lo largo de este camino», añadió.
Las palabras del Papa tienen lugar después de que el 22 de marzo el grupo terrorista y separatista ETA publicara un comunicado en el que anunciaba un alto al fuego permanente. Desde 1968, ETA ha asesinado a 851 personas.
Al inaugurar el 27 de marzo la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Española, su presidente, monseñor Ricardo Blázquez, manifestó el interés de la Iglesia por contribuir al proceso de paz «en la medida de sus posibilidades».
San Francisco nació cerca de Pamplona, en el castillo de Javier, que entonces pertenecía Reino de Navarra, en el año 1506 y falleció el 3 de diciembre de 1552.