En una reciente audiencia ante la Comisión para las cuestiones religiosas, sociales y femeninas de la Cámara de los Representantes, el jefe del Consejo de los Ulemas, aseguró que el reciente cierre de al menos 23 lugares de culto cristianos ha sido «una forma de violencia».
Reveló que su organización, compuesta de expertos del Islam y de la ley islámica, «no tolera estos comportamientos arbitrarios que inducen a tomarse la ley por sus propias manos».
«Está claramente escrito en el Corán que el Islam no permite ni tolera acciones violentas», añadió.
El Consejo de los Ulemas sin embargo no ha pedido que se retire el decreto ministerial que prevé la aprobación de la comunidad y de la administración locales para la construcción de lugares de culto.
Esta medida, según muchos cristianos, constituye un obstáculo a la construcción de iglesias.
También el vicepresidente de Indonesia, Jusuf Kalla, ha condenado el cierre forzado de iglesias y ha sugerido a la policía que emprenda medidas legales contra los grupos que han provocado el cierre de templos con violencia.