(ZENIT – Roma).- Con motivo del bicentenario de la independencia de Argentina, el canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias, monseñor Sánchez Sorondo, interrogado por ZENIT sobre qué está necesitando su país, señaló que tiene que empeñarse para “realizar todas las potencialidades que posee, de acuerdo a la justicia y las bienaventuranzas del Evangelio como quiere el papa Francisco”.
“Así como en el orden de la naturaleza debemos desarrollar nuevas formas de energía, –señaló Sánchez Sorondo– en el orden social hay que desarrollar la justicia y ser modelos para otros pueblos”.
Por ello el monseñor argentino consideró que “una guía importante en este momento es la encíclica del Papa Laudato si’, que tiene valor universal, pero también para los países de América Latina y para la nación de la cual el Santo Padre proviene”.
Sobre las nuevas formas de energía señaló “la necesidad de desarrollarlas porque la encíclica condena la actividad humana basada en el material fósil. Además nuestro país tiene posibilidades de eólico, sol, viento, mar, y no se entiende porqué tiene que seguir otros modelos energéticos sin realizar uno propio”.
Añadió que buscando el Reino de los Cielos hay que interesarse por el reino de la tierra, y el tema de la justicia es colindante de los dos reinos: en en cielo es perfecta y aquí imperfecta, pero hay que buscarla.
Porque, precisó monseñor Sorondo, la justicia es la virtud social por excelencia como ya antes de Cristo decían los clásicos, como Platón y Aristóteles, y después santo Tomás y la Doctrina social de la Iglesia, ponen en el centro la justicia. Además es el Evangelio que invita a buscar el Reino de Dios y su justicia y el resto lo promete por añadidura.
Sobre su país señaló que hoy en día hay que tener muy en cuenta la realidad social y señaló los aumentos de precios registrados. “Hay que ver como controlarlos porque la gente está sufriendo” dijo.
El canciller pidió recordar que no solamente tienen que andar bien la macroeconomía sino la microeconomía. Aunque reconoció que “no es un problema del Gobierno sino también de todos los argentinos”. Y puntualizó en particular que no hay que olvidarse de quienes trabajan en el campo haciendo la revolución tecnológica, y reconocerles su labor debidamente.
Concluyó señalando que considera que este es un momento bueno para que el país tome la dirección justa, “por la coincidencia de un Papa con ideas claras sobre lo que debemos hacer. Esperemos que este sea un momento de gracia”. Y aprovechó la ocasión para citar lo que dijo el Papa en la misa de la Virgen de Guadalupe: ‘Bendito el pueblo que sepa hacer estructuras según las bienaventuranzas’.
