Citando «fuentes humanitarias», la edición italiana del 15 de diciembre de «L’Osservatore Romano», aclara que los campos de refugiados en los que tiene lugar la tragedia se encuentran en los alrededores de Spin Boldak, a siete kilómetros de la frontera afgana.
El diario aclara que «las ya dramáticas condiciones de vida en estos lugares se han hecho ahora imposibles de soportar a causa de una excepcional oleada de frío».
Los refugiados en tiendas de campaña tienen que soportar la nieve y temperaturas que han bajado a los 15 grados bajo cero, concluye el diario vaticano.