GLASGOW, 10 enero 2003 (ZENIT.org).- Los obispos de Escocia han recalcado su total apoyo a las escuelas católicas tras las recientes críticas publicadas en los medios de comunicación contra las escuelas confesionales.
En particular, monseñor Mario Conti, arzobispo de Glasgow –la comunidad católica más numerosa de Escocia– rechazó con firmeza estos ataques en una Carta Pastoral en la que afirmó: «Pretendo defender a las escuelas católicas de todos los ataques injustos recibidos, relativos a que éstas sean lugares que alimentan el sectarismo».
El arzobispo recordó el compromiso de la Iglesia católica en el diálogo ecuménico y en la promoción de la armonía religiosa, además de subrayar que las escuelas católicas «son conformes a la legislación europea, un bien obtenido después de un duro trabajo y tutelado por la ley».
Un sondeo realizado el pasado mayo por la Oficina de Medios de Comunicación Católica de Escocia puso de manifiesto que el 74% de los escoceses se define cristiano, mientras que el 96% afirma creer que los valores morales deben ser enseñados en la escuela.
La misma encuesta reveló que el 90% de los padres católicos envía a sus hijos a escuelas católicas y las consideran importantes.
En una conversación mantenida con la Agencia Fides, Peter Kearney, Director de la Oficina de Medios de Comunicación católica en Glasgow, recordó que «la educación católica es valorada incluso por los no católicos».
Como constató Kearney, «el 95% de los niños que acuden a una escuela elemental católica en Glasgow son musulmanes. En esta época secularizada los musulmanes estiman la educación moral ofrecida por las instituciones católicas».
En Escocia, los católicos representan el 16% de la población, mientras que el 18% de los niños escoceses asiste a escuelas católicas. Entre estos centros hay 350 de enseñanza primaria, 62 de secundaria y 4 escuelas especiales para estudiantes con minusvalías.
Ante las próximas elecciones del Parlamento escocés, la Conferencia Episcopal ha pedido a la comunidad católica de Escocia que sopese la cuestión de la educación, especialmente con sus candidatos en todo el país, respaldando firmemente las escuelas católicas.
«Los padres católicos pagan impuestos como los demás y tienen derecho a elegir colegio para sus hijos», afirmó la Conferencia Episcopal.
