Es la misión con la que ha nacido el Instituto de Estudios Superiores sobre la Mujer (ISSD) del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma, inaugurado el pasado 16 de enero.
Se trata de difundir un concepto nuevo del feminismo que defienda los derechos de la mujer sin destruir sus valores particulares, y que exalte la grande e indispensable riqueza que la femineidad aporta a la educación de la civilización del amor, explican sus organizadores.
«Desgraciadamente, la revolución sexual y más aún las filosofías materialistas y utilitaristas del feminismo de los años 60-80 hicieron creer que la realización personal de la mujer dependía del abandono de aquellos elementos que la distinguen del hombre, principalmente la maternidad», constata la presidente del ISSD, Cristina Zucconi Galli Fonseca, en su conferencia inaugural.
Según Zucconi, estas ideas «provocaron desorientación y malestar en la manera de afrontar su vida personal, familiar y profesional, como las formas de discriminación y explotación que la mujer ha sufrido y sigue sufriendo en la historia».
«Por este motivo –concluye–, el ISSD trata de profundizar y promover lo específicamente femenino, como progenitora y primera educadora del ser humano. Como aquella que da la vida y puede aportar una contribución especifica a la cultura, a la educación, a la sociedad y a la familia».
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