BUENOS AIRES, miércoles 14 de julio de 2010 (ZENIT.org).- «Queremos papá y mamá», «Viva la familia», eran las consignas de los participantes a la marcha en rechazo al proyecto de ley del matrimonio entre homosexuales que debatirá hoy en el Congreso de este país. «Decimos sí a la verdadera familia», «Unidos por la familia argentina», repetían los marchantes.
El acto fue convocado por el Departamento de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina (DEPLAI), por iglesias cristianas y otras denominaciones religiosas así como por la sociedad civil. La invitación para asistir a este evento fue reforzada por medios como Facebook y Twitter.
El pasado fin de semana, en todas las parroquias de Buenos Aires, se leyó al final de las misas la declaración del Episcopado argentino «Sobre el bien inalterable del matrimonio y la familia», en la que se expresa el rechazo al proyecto del matrimonio homosexual y se convocaba a la marcha.
Alteración del concepto de familia
El Congreso argentino debate hoy miércoles este proyecto de ley que fue impulsado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. De ser aprobado, el alcance sería general, se haría una reforma al Código Civil en la que se cambiaría la fórmula de «marido y mujer» por el término «contrayentes».
De esta manera los matrimonios entre homosexuales quedarían equiparados civilmente a los de las parejas heterosexuales, con derechos como a la adopción de hijos, la herencia y los beneficios sociales. Argentina podría convertirse así en el primer país de América Latina en autorizar los matrimonios homosexuales por ley.
Multitudinaria
Según informó la agencia AICA en la marcha participaron cerca de 200.000 ciudadanos aunque los organizadores hablaban de 100.000 manifestantes.
Los marchantes desafiaron el intenso frío que por estos días caracteriza a la capital argentina (unos 6 grados centígrados) y salieron a clamar de manera pacífica y positiva, por la defensa del matrimonio hombre – mujer así como el valor de la familia.
En la marcha fueron proyectados algunos videos que resaltan los valores familiares. El evento estuvo animado con poemas y consignas a favor de la institución matrimonial. En días anteriores, miles de ciudadanos han organizado marchas en otras ciudades argentinas con el mismo objetivo.
El color predominante era el naranja, que indicaba que la marcha no estaba liderada por ningún partido político. Camisetas, globos y escarapelas naranjas eran los distintivos que llevaban los manifestantes, quienes en un momento se pasaron una gigantesca bandera nacional mientras gritaban efusivamente “¡Argentina, Argentina!”.
«La unión entre el hombre y la mujer es el camino natural para la procreación», dijo el cardenal Jorge Bergolio, arzobispo de Buenos Aires, en un mensaje que fue leído en el escenario de la marcha.
«Si se aprueba esa ley significaría un real y grave retroceso antropológico», puntualizó el purpurado. Los participantes aplaudieron efusivamente al escuchar declaraciones.
“Somos seres sexuados”, afirma un manifiesto que fue leído por de Justo Carbajales, uno de los oradores centrales de la marcha. El texto, que estaba firmado por la DEPLAI, expresa que todos los seres humanos somos “genéticamente determinados como mujeres y varones y biológicamente para procrearnos necesitamos de la unión de un gameto masculino y uno femenino. Ningún movimiento cultural puede desconocer esta verdad esencial”.
Otras ciudades argentinas se unieron a esta iniciativa. En Córdoba más de 10.000 ciudadanos marcharon a favor del matrimonio y la familia encabezadas por su obispo monseñor Carlos Náñez. Un evento similar se realizó en el santuario de la Virgen de Iratí, ubicado en la localidad de Corrientes. Otras ciudades donde se realizaron los mismos eventos fueron Chaco, Catamarca, Salta, Mendoza, Formosa y San Juan.
Voces a favor de la familia
«Estoy a favor del matrimonio entre varón y mujer porque el fin de esa unión es la procreación. Va más allá de la religión y hay que tener en cuenta los valores”, dijo la estudiante Guadalupe Kerlakian, en declaraciones al diario La Nación de Buenos Aires.
Los manifestantes se pronunciaron también a favor de los niños que esperan ser adoptados para que se les garanticen familias constituidas por un hombre y una mujer. Exhortaron al Estado acelerar los procesos de adopción “para que los miles de chicos abandonados y los miles de matrimonios que desean darles una familia con amor no tengan que sufrir años de espera y calvario burocrático que los llevan a la desesperación”, dice el manifiesto.
Los marchantes se pronunciaron a favor de la democracia diciendo que esta no puede ser “simplemente delegativa, donde votamos cada dos años y luego algunos quieren promulgar leyes pésimas sin consultarnos y sin importarles el daño que hacen a los valores básicos de nuestra Patria”, señalaron que la democracia debe ser más bien “participativa, donde nuestra opinión esté presente siempre en el tratamiento de temas cruciales como es éste”.
Por Carmen Elena Villa
