(ZENIT – 2 mayo 2019).- En la audiencia general de este miércoles, 1 de mayo de 2019, el Papa Francisco recordó que “Dios siempre nos acompaña y hace más ligero el peso de nuestra cruz” después de pedir a Dios que “aleje de nosotros todo tipo de tentación y que sepamos percibir su presencia a nuestro lado en todo momento de nuestra vida”.
La audiencia se celebró en la plaza de San Pedro y el Santo Padre dedicó la catequesis a la penúltima invocación del Padre Nuestro: “No nos dejes caer en la tentación”.
La tentación del maligno
Durante sus palabras en español, el Papa señaló que dicha petición del Padre Nuestro se sitúa en ”el centro del drama entre nuestra libertad y las insidias del maligno”. También subrayó que está claro que es el diablo, y no el Señor, el que nos tienta, el que desea que caigamos cuando somos sometidos a pruebas. “De hecho, Jesús nos revela que Dios se pone junto a nosotros en la lucha contra el mal y, por eso, nos enseña a pedirle que nos ayude a evitarlo y a superarlo”, dijo el Pontífice.
Dios vela por nosotros
El Obispo de Roma se refirió a los momentos en los que Jesús, como nosotros, es sometido a pruebas y tentaciones. Supo superarlas en el desierto, cuando el demonio le tentó, y en Getsemaní, donde demostró su confianza en Dios Padre, a pesar de que sabía que le esperaba la Pasión.
Con respecto a Getsemaní, Francisco ha resaltado que, Jesús pidió a los apóstoles que velaran y oraran junto a Él, pero estos no lo hicieron. Sin embargo, nosotros nunca estamos solos ante las dificultades, Dios está presente: “cuando nosotros somos probados y tentados por el maligno, Él vela y está junto a nosotros”, recalcó el Papa.
Saludo a los hispanohablantes
Finalmente, el Santo Padre envió un saludo “a los peregrinos de lengua española venidos de España y de Latinoamérica, en modo particular a los sacerdotes de la Diócesis de Cartagena, acompañados por su obispo, Mons. José Manuel Lorca Planes”.