ROMA, jueves, 5 octubre 2006 (ZENIT.org).-Benedicto XVI ha aceptado la invitación del presidente de Austria para visitar el santuario de Mariazell (http://www.basilika-mariazell.at) a donde había peregrinado el cardenal Joseph Ratzinger, poco antes de su elección como sucesor de Pedro.
El Papa recibió este jueves en el Vaticano Heinz Fischer, quien después fue recibido por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, según ha explicado posteriormente un comunidad de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Durante su visita ad limina apostolorum de noviembre de 2005, los obispos austriacos habían invitado a Benedicto XVI a visitar el santuario mariano austriaco de Mariazell el 8 de septiembre de 2007. El Papa había dicho que aceptaría esta invitación de la Iglesia en Austria.
Ahora, el obispo de Roma ha aceptado la invitación oficial presentada por el presente para el próximo año. Se prevé que el Papa acuda a esta pequeña estación de montaña, a unos 870 metros de altura, con motivo de la fiesta litúrgica de la Natividad de la Virgen María (8 de septiembre).
Mariazell, con unos dos mil habitantes, ubicado en el corazón de Austria, a unos 160 kilómetros al sudoeste de Viena, recibe un millón de habitantes al año procedentes de Austria, de Hungría, de la República Checa, Eslovaquia, Eslovenia y Croacia.
El próximo año se celebrará el 850 aniversario del santuario, aunque la presencia cristiana se remonta al año 1157. La página web de la región ya ha anunciado oficialmente la visita (http://www.mariazell.at).
En los encuentros del Papa y del cardenal Bertone con el presidente de Austria, según explica una nota de prensa de la Santa Sede, se habló, además de «la presencia y la actividad de la Iglesia católica en la sociedad austriaca».
Se manifestó «satisfacción por las buenas relaciones bilaterales entre la Santa Sede y Austria y por la sintonía existente sobre el tema de la identidad cultural y espiritual de Europa».
«Además, se han tocado temas de especial importancia en el actual contexto mundial, como la promoción del diálogo entre culturas y religiones, en particular entre cristianismo e islam, y el rechazo de toda forma de terrorismo», afirma el comunicado.
