RIO DE JANEIRO, 18 julio (ZENIT.org).- El obispo de la diócesis brasileña de Presidente Prudente, monseñor Antonio Agostinho Marochi, ha explicado que el padre Humberto Laércio, sacerdote de su jurisdicción eclesiástica, no está autorizado a participar en las elecciones para prefecto. Señaló además que su candidatura, apoyada por el Partido de los Trabajadores (PT), va en contra de la legislación de la Iglesia y «trae consecuencias canónicas».
Laércio, quien ya anticipó que su decisión «no tiene vuelta de hoja», señaló que con el respaldo del apoyo del PT y otros partidos de izquierda, piensa competir contra el actual prefecto, Julio Omar Rodrigues, del PSDB. Una fuente de la diócesis recordó que ya existe un «triste antecedente»: el sacerdote Francisco Leóo, que en 1978 se postuló y fue electo diputado federal. Durante su ejercicio parlamentario en Brasilia acabó abandonando el sacerdocio y actualmente se dedica a la crianza de pavos.
El canon 287 del Código de Derecho Canónico recuerda en el apartado segundo que los sacerdotes «No han de participar activamente en los partidos políticos ni en la dirección de asociaciones sindicales, a no ser que según el juicio de la autoridad eclesiástica competente, lo exijan la defensa de los derechos de la Iglesia o la promoción del bien común». El apartado anterior explica el sentido de la medida: «Fomenten los clérigos siempre, lo más posible, que se conserve entre los hombres la paz y la concordia fundada en la justicia».
