Cáritas ayuda a los desplazados del Líbano a regresar a sus casas

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 30 agosto 2006 (ZENIT.org).- En la nueva situación que se ha abierto en el Líbano al declararse el alto el fuego, la prioridad de Cáritas y de otras organizaciones católicas de asistencia consiste en reintegrar a las familias desplazadas por la guerra a sus localidades de residencia.

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«Nuestra prioridad ahora es ayudar a la población a reasentarse, de la mejor manera posible, privilegiando las actividades de educación y generación de ingresos», afirma George Khoury, Director Ejecutivo de Caritas Líbano.

Khoury hizo esta declaración al finalizar un encuentro de organizaciones colaboradoras de Caritas, celebrado en París la semana pasada, que reunió a representantes de las organizaciones empeñadas activamente en las operaciones, a gran escala, que se están realizando actualmente en Oriente Medio. Durante la reunión de dos días, se planificaron estrategias para proceder con la rehabilitación, tras los estragos causados por la guerra.

Caritas Líbano tiene previsto distribuir paquetes de alimentos a unas 4.000 familias extremadamente vulnerables, por un período de dos meses. Mientras se aproxima rápidamente el inicio del nuevo año escolar, se ofrecerán subvenciones a unas 4.000 familias para los gastos de matrícula y material escolar.

La guerra de los 34 días también afectó a los medios de sustento de la población. Caritas Líbano ofrecerá ayudas a los agricultores, con el fin de facilitarles la adquisición de los aperos e insumos necesarios para iniciar la rehabilitación de la actividad agrícola, mientras 500 pescadores recibirán ayuda para comprar equipos de pesca.

Asimismo, se ofrecerá ayuda para iniciar o reactivar pequeños negocios artesanos, de electrónica o talleres mecánicos. Caritas Líbano ayudará también a 500 familias a reparar sus viviendas dañadas.

La situación reinante es de gran inseguridad, con numerosas minas que no explotaron en las localidades y barrios bombardeados. Las tareas de reconstrucción y rehabilitación destacan entre los retos que afronta actualmente el país. Las organizaciones de la Confederación Caritas siguen trabajando juntas para apoyar a Caritas Líbano en sus esfuerzos por ayudar a los afectados por la guerra, para que sus vidas vuelvan a la normalidad, lo antes posible.

«Agradecemos mucho la buena voluntad de nuestros colaboradores para ayudarnos. Entienden lo que estamos pasando», dice el padre Louis Samaha, presidente de Caritas Líbano, añadiendo: «El trabajo de Caritas ha ayudado a fomentar la solidaridad entre musulmanes y cristianos, en el Líbano».

Caritas Internationalis es una confederación de 162 organizaciones católicas de asistencia, desarrollo y servicio social, presente en más de 200 países y territorios.

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ZENIT Staff

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