(zenit – 3 marzo 2020).- Las elecciones que se están llevando a cabo para renovar los cargos de la Conferencia Episcopal Española (CEE) están enmarcadas en la primera gran reforma de los estatutos de la CEE, desde 1976.
La modificación responde a tres necesidades, en consonancia con la solicitud del Papa Francisco “por una Iglesia en salida de cara al interior de la Iglesia una renovación de las estructuras eclesiales”: Aumentar la representatividad territorial, aumentar la agilidad y efectividad de la CEE: reducir número de comisiones de 14 a 10, y fortalecer la colaboración entre los diversos organismos de la CEE.
Entre las novedades incorporadas, los nuevos estatutos establecen que todos los arzobispos estarán en la Comisión Permanente, y que los cargos sean por un periodo de cuatro años, a excepción del secretario general que es elegido para un período de 5 años. El Comité Ejecutivo pasa a llamarse Comisión Ejecutiva, y el Consejo de Cardenales será el Consejo de Presidencia. Se otorga una mayor importancia de las Provincias Eclesiásticas.
Además, los miembros de la Comité Ejecutivo pasan de 7 a 9 (presidente, vicepresidente, secretario general, arzobispo de Madrid y cinco elegidos). Serían 8 miembros en el caso de que el arzobispo de Madrid fuera presidente o vicepresidente.
El mandato pasa de tres a cuatro años. Los presidentes de las subcomisiones sólo pueden ser elegidos para dos mandatos consecutivos en Subcomisiones, Consejo y Juntas (antes no estaban limitados en la reelección).
Comisiones Episcopales
Las Comisiones Episcopal se reducen de 14 a 10: Doctrina de la Fe; Evangelización, Catequesis y Catecumenado; Educación y Cultura; Misiones y Cooperación con las Iglesias; Comunicaciones Sociales; Liturgia; Pastoral Social y Promoción Humana; Acción Caritativa y social; Migraciones y Movilidad humana; Clero y Seminarios; Vida Consagrada; y Laicos, Familia y Vida.
Del mismo modo, existirán dos organismos: Consejo Episcopal de Asuntos Jurídicos y Consejo Episcopal de Economía.
Asimismo, el Consejo de presidencia pasa a llamarse Consejo de cardenales y forman parte de él también los eméritos, siempre que no hayan cumplido los 80 años.
Elecciones
En esta Asamblea Plenaria (del 2 al 6 de marzo) se eligen presidente, vicepresidente, miembros de la Comisión Ejecutiva, presidentes de las Comisiones Episcopales, presidente de la Junta Episcopal de Asuntos Jurídicos, miembros del Consejo de Economía y los presidentes de las Subcomisiones Episcopales.
Votación secreta
El procedimiento para la renovación de los cargos se realiza mediante votación secreta. Para la elección de los diferentes se necesita mayoría absoluta (la mitad más uno) de los presentes en cada una de las votaciones.
Para cada elección, si en las dos primeras votaciones nadie obtiene la mayoría necesaria, se procede a una tercera votación entre los dos obispos más votados. Si en esta votación hubiera empate, resultaría elegido el de mayor edad.
En la elección de los vocales de las Comisiones, Subcomisiones, Consejos y órganos análogos basta la mayoría relativa en primera votación.
Escrutinio
El escrutinio los realizan los secretarios de actas de la Asamblea (los dos obispos de más reciente ordenación), con la ayuda de los asistentes de la sala que se asignan en cada Asamblea Plenaria entre los directores de los secretariados de las distintas Comisiones Episcopales. Finalizado el escrutinio, el secretario general de la Conferencia dará cuenta a la Asamblea del resultado de las votaciones.
87 electores
En esta Asamblea Plenaria son 87 electores. Tienen derecho a voto 4 cardenales; 12 arzobispos; 48 obispos y 18 auxiliares. Además del administrador apostólico de Ciudad Rodrigo y los administradores diocesanos de Astorga, Coria-Cáceres, Ibiza y Zamora.
Son electores los miembros de pleno derecho de la Conferencia: los arzobispos y obispos diocesanos; el arzobispo castrense; los arzobispos y obispos coadjutores y auxiliares; los administradores apostólicos y los administradores diocesanos; y los arzobispos y obispos eméritos que cumplen una función peculiar en el ámbito nacional, encomendada por la Santa Sede o por la Conferencia Episcopal.
Papel cero
La conferencia episcopal trabaja ya en la supresión de papel de sus trabajos ordinarios. En la próxima Asamblea Plenaria, buena parte de la documentación que manejan los obispos será ya distribuida y utilizada en las reuniones en formato digital.
Posiblemente una parte del proceso electoral que se va a desarrollar en esta reunión de la Plenaria se realizará también con un sistema de digital a través de aplicación informática.