El Card. Kasper: he planteado interrogantes, reflexionaremos y el Papa decidirá

En el Consistorio extraordinario de cardenales sobre la familia, se habló de divorciados y vueltos a casar. No será una decisión democrática

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

El cardenal alemán Walter Kasper ha sido el encargado de comenzar el consistorio extraordinario sobre la familia con la relación inaugural. Al finalizar la mañana de trabajo del Colegio Cardenalicio, el purpurado ha hablado sobre su discurso con algunos periodistas que se encontraban a la salida. ZENIT estaba allí.

El papel que tiene la familia como Iglesia doméstica es muy importante en la situación actual, ha explicado el cardenal. Asimismo, sobre los casos de divorciados vueltos a casar, ha indicado que «el discernimiento es necesario porque las situaciones son muy divergentes, no hay una regla general porque incluso entre los divorciados vueltos a casar hay situaciones muy diversas». También ha hablado de la sabiduría y la prudencia que son virtudes necesarias «para discernir las cosas y situaciones concretas. Porque la persona es un ser singular, con su dignidad única». 

Interrogado el cardenal sobre la posibilidad de dar la comunión a los divorciados vueltos a casar, ha indicado que «yo no tengo la solución, sino que he hecho preguntas para hacer pensar a los obispos en sintonía con el Papa, de manera que sea el Santo Padre quien decida. No yo».

Por otro lado ha recordado que la tarea del Sínodo es llegar a un consenso destacando que la Doctrina no se puede cambiar, a tratar «es la cuestión de la aplicación de la situación concreta».

Al pedirle un ejemplo sobre estas situaciones concretas, el cardenal Kasper ha hablado de cuando él era obispo y un sacerdote fue a verle y le habló de una madre que se había vuelto a casar. Esta mujer había preparado al hijo para la primera comunión, incluso mejor que otras madres que estaban casadas regularmente. La duda que surge ante esta situación es si el hijo puede recibir la comunión y la madre no.

De nuevo, el cardenal ha explicado que él ha hecho preguntas para pensar juntos. «Ahora queremos reflexionar. Son necesarios criterios, no se puede decir todos los divorciados pueden comenzar de nuevo, pero las situaciones son muy diversificadas».

Respondiendo a si había hablado de estos temas con el Santo Padre, el cardenal ha explicado que «el Papa me ha dicho que debía hacer preguntas para pensar, no dar soluciones». El purpurado alemán ha indicado que esto es posible porque teniendo fe en la Iglesia es posible interrogarse, «no está prohibido tener preguntas». Asimismo ha especificado que «la situación ha cambiado mucho en nuestra sociedad occidental y se presentan nuevas situaciones y ahora el Sínodo debe preguntarles».

Describiendo el ambiente vivido en el Consistorio ha indicado que ha sido una atmósfera muy distendida, «el Papa ha abierto una discusión, no ha decidido a priori. Y ahora él deja espacio a la discusión». Finalmente ha subrayado que no será una decisión democrática, «porque la Iglesia no es una democracia, es fruto de un proceso sinodal, que es otra cosa que una democracia, porque al final decide el Papa».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

Staff Reporter

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación