El ecumenismo de vida del nuevo arzobispo greco-católico de Ucrania

Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk fue recibido hoy por el Papa

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ROMA, jueves 31 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- “Manifestar plena comunión con el Santo Padre”: así resumió el motivo de su visita a Roma el nuevo arzobispo mayor de Kiev, Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, que hoy jueves fue recibido en audiencia por el Papa Benedicto XVI, y que después mantuvo un encuentro con la prensa.

“Estamos muy agradecidos al Papa por este encuentro – afirmó Shevchuk – y por haber manifestado una gran confianza confirmando a un obispo tan joven”.

Shevchuk, que tiene solo 40 años, fue elegido como cabeza de la Iglesia greco-católica de Ucrania el pasado 23 de marzo y confirmado por el Papa el 25 marzo (cfr ZENIT 30 marzo 2011).

“La nuestra es una Iglesia sinodal – prosiguió el arzobispo – que vive no sólo en el territorio canónico de una diócesis sino en el mundo”. Se trata también de una “Iglesia joven en la que la edad media de los sacerdotes está en 35 años”.

“La juventud del clero – sonrió el arzobispo de Kiev, respondiendo a otra pregunta – no está justificada por la posibilidad de los sacerdotes greco-católicos de casarse, sino por el gran fermento que ha seguido a la caída de los regímenes comunistas”.

A principios de los 90 “los jóvenes iban en búsqueda de valores fuertes y han redescubierto las raíces cristianas, quedando atraídas por ellas”. Así las vocaciones “han ‘explotado’, en los seminarios y también en los monasterios”.

“Una joven Iglesia resucitada”, por tanto, que da testimonio “de las palabras de Tertuliano sobre la fecundidad de la sangre de los mártires”.

La misión de la Iglesia greco-católica en Ucrania es, según el arzobispo Shevchuk, “manifestar la comunión entre la Iglesia bizantina y la latina, mostrando la catolicidad de la Iglesia vivida en la sinfonía de las tradiciones”.

A quienes le recordaron las tensiones con la Iglesia ortodoxa ucraniana, el arzobispo de Kiev opuso la presencia de los representantes de las Iglesias orientales a su entronización y el abrazo en el momento del Credo: “para los orientales, la liturgia es la expresión máxima de la fe y de la vida de la Iglesia, y su presencia es un signo muy importante”.

“Aprendí de Juan Pablo II – afirmó – el método ecuménico que pasa a través de las relaciones personales, capaces de hacer caer muros, prejuicios y divisiones”.

El diálogo ecuménico entre las Iglesias cristianas en Ucrania, por tanto, “continuará de modo abierto con la búsqueda común de las soluciones a los problemas del país recibidos en herencia”.

Las tres Iglesia ortodoxas ucranianas (la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, dependiente del Patriarcado de Moscú, la Iglesia ortodoxa autocéfala, y el Patriarcado de Kiev, n.d.t.), de hecho, han propuesto de diversas formas “una alianza estratégica para evangelizar la cultura moderna anunciando los valores cristianos”.

“El mismo dinamismo de secularización que se vive en Europa – afirmó el arzobispo Shevchuk – toca también a nuestro país, en el que una nueva generación de jóvenes crecida en los últimos veinte años representa la esperanza, no solo de la Iglesia”.

Las Iglesias tienen la responsabilidad, por tanto, de “un gran patrimonio que transmitir a las nuevas generaciones”.

El desafío cultural está “ligado también a la traducción de los textos litúrgicos: traducir quiere decir, de hecho, encarnar los valores cristianos en la cultura actual”. Es importante, en fin, “el servicio de las comunidades cristianas en una sociedad post-comunista que está reconstruyendo sus estructuras: la doctrina social es una parte fundamental de la evangelización”.

Precisamente sobre las relaciones con el gobierno del país, otro argumento preguntado por los periodistas, Su Beatitud Shevchuk respondió: “soy un ciudadano ucraniano, y debo respetar a mi presidente, pero espero que también mi presidente me respete”.

No está prevista en breve una visita de Benedicto XVI a la ex república soviética: “El Santo Padre – afirmó el nuevo arzobispo mayor de Kiev, concluyendo la rueda de prensa – es siempre bienvenido a Ucrania, pero no se ha hablado de una visita suya inminente”.

Por Chiara Santomiero, traducción por Inma Álvarez

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación