CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 25 agosto 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha aceptado por razones de salud la renuncia al gobierno pastoral que le ha presentado el arzobispo de Estrasburgo, monseñor Joseph Doré, teólogo de prestigio internacional, según anunció este viernes la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Monseñor Christian Kratz, obispo auxiliar de la archidiócesis, en declaraciones a la prensa ha explicado: «En varias ocasiones me ha dicho lo difícil que ha sido para él tomar la decisión. Pero es una decisión de sabiduría, no una decisión movida por una inminente catástrofe: sus médicos le habían advertido de que no era posible continuar a ese ritmo».
Moneñor Doré, que cumplirá 70 años el 26 de septiembre, sacerdote de la Compañía de San Sulpicio, estudió en Alemania, en Münster, donde tuvo por profesor al teólogo Joseph Ratzinger. Se doctoró en Teología en Roma, en la Universidad Pontificia de Santo Tomás («Angelicum»), en 1964.
En Francia fue profesor en la Facultad de Teología del Instituto Católico de París y director del Seminario universitario de esta institución. Hasta su nombramiento como arzobispo fue miembro de la Comisión Teológica Internacional, presidida entonces por el cardenal Ratzinger.
Ha fundado y dirigido la colección «Jesús y Jesucristo», de las Ediciones Desclée. Uno de sus libros más conocidos es «El cristianismo y la fe cristiana», publicado en francés en esa mism editorial.
En 1997, Juan Pablo II le nombró arzobispo de Estrasburgo. En su labor pastoral, al igual que su maestro Joseph Ratzinger, no ha dejado de ser teólogo.
La diócesis de Estrasburgo es una de las mayores de Francia, con 1,8 millones de habitantes, de los que el 75% son católicos.
Cuenta con 920 sacerdotes, más de 50 diáconos permanentes, 367 religiosos no sacerdotes, y 1.686 religiosas.
Alsacia tiene un estatuto único en el nombramiento de los obispos. Según esta normativa, surgida de los avatares históricos de estas tierras que durante mucho tiempo fueron objeto de disputas entre Francia y Alemania, el sucesor de monseñor Doré será escogido por Benedicto XVI. El nombramiento será comunicado al Ministerio del Interior y al Consejo de Estado para que el presidente de la República, Jacques Chirac, pronuncie el nombramiento.
