El Papa en su primer salida de los Viernes de la Misericordia

El Papa en su primer salida de los Viernes de la Misericordia en la comunidad terapéutica de San Carlos

El Papa visita por sorpresa un centro de desintoxicación

Se enmarca en los gestos de misericordia de un viernes al mes durante el Año Jubilar. El Papa reitera que la droga no se vence liberalizando las drogas blandas

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(ZENIT – Ciudad del Vaticano) El papa Francisco ha visitado este viernes por la tarde, por sorpresa, a un grupo de personas que se encuentran en tratamiento de desintoxicación, en el Centro Italiano de Solidaridad (Ceis) Don Mario Picchi. El gesto del Santo Padre se enmarca en el contexto del Año Jubilar, ya que como se había anunciado, un viernes al mes el Pontífice realizaría una obra de misericordia.
De este modo, hoy Francisco ha mostrado su cercanía a las persona que están luchando contra la dependencia de las drogas, visitando a los 60 huéspedes de la comunidad terapéutica San Carlo, abierta por don Mario Picchi en 1979, en la localidad de Castelli Romani, cercana a Roma.
“Nos hemos quedado sin palabras –ha afirmado Roberto Mineo, presidente del Centro Italiano de Solidaridad– cuando hemos visto el coche con el Papa entrar en la estructura donde nuestros chicos combaten cada día su batalla para volver a la vida”, en un comunicado difundido esta misma tarde por el Ceis.
Del mismo modo, explica que el papa Francisco llegó sin escolta, acompañado solamente por monseñor Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.
“El Papa parecía que se encontraba en casa, tanto con los trabajadores como con los voluntarios del Centro y las personas afectadas por la droga. Se ha detenido un largo rato con cada uno como un padre atento escuchando sus historias y abrazándoles uno a uno. Algunos le han mostrado las fotos de sus familias, de sus hijos y el Papa ha tenido para todos una palabra de esperanza y bendición”, ha añadido Roberto.
Asimismo, cuenta que han explicado al papa Francisco que “nuestra filosofía, la filosofía que nos ha dejado don Mario pone en el centro al hombre y que nuestra batalla cotidiana coincide exactamente con lo que el Papa ha dicho muchas veces que ‘la droga no se vence con la droga’, es decir que no es admisible la liberalización de las drogas blandas”.
El presidente del Ceis ha indicado que “hace algunas semanas escribimos una carta a Bergoglio contándole nuestro trabajo con los jóvenes toxicómanos, pero también con los refugiados y con las mujeres víctimas de las violencia. Nunca hubiéramos imaginado que el Papa, después de haber leído nuestra carta, nos honraría con su presencia”.
En más de 45 años de actividad, el Ceis ha acogido en varias ocasiones al beato Pablo VI y a san Juan Pablo II. Fundado por don Mario Picchi a finales de los años sesenta, el Centro se ha desarrollado notablemente a los largo de los años con numerosas estructuras tanto en Roma como en la provincia. Desde la comunidad terapéutica, hasta el cuidado de jóvenes en doble diagnóstico (toxicómanos y problemas psiquiátrico), la asistencia a domicilio de enfermos de sida y ancianos, iniciativas a favor de personas sin hogar, inmigrantes, refugiados y solicitantes de asilo político. Además, próximamente se abrirá la comunidad ‘La Casa’, para pacientes psiquiátricos dados de alta en hospitales.
Tal y como ha explicado monseñor Fisichella en un comunicado de la oficina de prensa de Santa Sede, «la sorpresa ha sido general. Nadie se esperaba ver al papa Francisco y la conmoción profunda les ha tocado a todos». Asimismo, ha indicado que el Papa ha querido permanecer junto a los jóvenes, ha escuchado sus historias y ha hecho sentir a cada uno su cercanía. «Les ha alentado a no dejarse devorar por la ‘metástasis’ de la droga y, abrazándoles, ha querido hacer comprender que el camino iniciado en comunidad es una posibilidad real para comenzar de nuevo a expresar una vida digna de ser vivida».

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Rocío Lancho García

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