El Salvador: Cáritas distribuye 1.281 casas a víctimas de los terremotos

Se cumple un año de la serie de sismos que sacudió el país

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SAN SALVADOR, 17 enero 2002 (ZENIT.org).- A un año del inicio de la serie de terremotos que golpeó el año pasado El Salvador, Cáritas de El Salvador ha entregado 1 mil 281 viviendas definitivas a familias de escasos recursos económicos. Y está construyendo un número similar de casas.

Desde el momento en que sucedieron los trágicos terremotos del 13 de enero y 13 de febrero del año 2001, la Conferencia Episcopal de El Salvador, delegó en Cáritas la coordinación de la atención de los millares de víctimas de la catástrofe.

La red parroquial nacional se vio beneficiada, además, por la ayuda de Cáritas Internacional, ofreciendo de manera inmediata ayuda (alimentos, medicamentos, avituallamiento, recursos para viviendas temporales, atención y acompañamiento psicológico y espiritual) a 129.986 familias.

A partir de mayo pasado, Cáritas lanzó un Plan Integral de Reconstrucción para Afectados por los Terremotos que prevé ofrecer un techo digno y ayuda a 8 mil 415 familias en un período de 3 años. En el primer año de iniciado el proyecto, se calcula beneficiar a 2 mil 862 familias distribuidas en diferentes comunidades de 12 de los 14 departamentos.

Las viviendas, construidas bajo el concepto de ayuda mutua, poseen un área de 42 mts. cuadrados y están valoradas en 2 mil 43 dólares.

El Plan incluye además de vivienda, los componentes de desarrollo humano y salud, por lo que ha iniciado ya la capacitación en estas áreas de más de 8 mil cabezas de familia.

«Para Cáritas, la mera construcción de viviendas no es la solución a la pobreza en que vive un buen porcentaje de la población salvadoreña, por ello apuesta por la formación de líderes que promuevan la organización comunitaria», explica un comunicado.

«La vivienda es un medio, lo que más nos interesa es, a partir de este medio construir comunidades», afirma el director de Cáritas El Salvador, Gilberto Gallegos.

Gallegos considera que uno de los graves obstáculos para alcanzar la superación de la población más pobre es «la falta de organización comunal».

Por ello, sostiene Gallegos, «Cáritas se esfuerza por potenciar la organización comunitaria para que la gente, descubriendo las causas que ocasionan su precariedad de vida, reconozca sus potencialidades como personas», así tendrán la posibilidad de proponer mejores alternativas para su existencia.

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ZENIT Staff

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