«Josefa Segovia vivió la pasión por la santidad»

Presentada una nueva biografía de la sierva de Dios

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MADRID, lunes, 23 octubre 2006 (ZENIT.org).- El pasado día 17 de octubre, en el Colegio Mayor Padre Poveda de Madrid, tuvo lugar la presentación de una nueva biografía de la sierva de Dios Josefa Segovia, titulada «Pasión por la Santidad», escrita por la postuladora de su causa, la doctora Encarnación González.

Al presentar el libro, Pablo Cervera, director de la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), editora del libro, citó a la autora que considera la obra de la sierva de Dios como «un capítulo de la historia del laicado en el mundo contemporáneo».

Subrayó que «la voluminosa obra narra la vida de una de las primeras mujeres que accedieron, en su tiempo, a títulos académicos y profesionales de cultura superior».

En la presentación, participaron también Joaquín Luis Ortega, ex director de la BAC , Loreto Ballester, directora de la Institución Teresiana, así como un grupo numeroso de familiares de la sierva de Dios.

El libro se apoya en una investigación iniciada en 1986 por Encarnación González quien explicó que con motivo «de instruir la causa de canonización de Josefa Segovia, fruto de una evidente fama de santidad, hubo que reunir todos sus escritos: los de carácter más íntimo o personal, los generados por sus múltiples actividades, los originales de sus publicaciones y los que, enviados por ella, tenían los demás»; los testimonios recogidos a lo largo del proceso de beatificación completan las fuentes utilizadas.

De la sierva de Dios se conservan casi 18.000 cartas, algunas de considerable extensión; sus diarios durante 38 años; originales de sus libros, folletos, casi 200 artículos publicados y otros numerosos escritos.

Pablo Cervera, mostró la complacencia de la BAC por la publicación porque, dijo, «resulta de vital importancia la propuesta de grandes figuras, hombres y mujeres del siglo XX, que sirvan para despertar del letargo nuestros, a veces, adormecidos ánimos».

Añadió que «la caída de las ideologías y el pensamiento occidental hoy tan cansado hace que los verdaderos testigos de lo absoluto sean casi el único ejemplo con capacidad de arrastrar a las personas de hoy».

«A la protagonista, le tocó vivir un cambio de siglo, la crisis de la restauración en España, la dictadura de Primo de Rivera, la guerra civil, el franquismo y dos guerras mundiales. Todo ello afecta muy de lleno a su persona. Estaba muy inmersa en su realidad y la realidad le incidió. Estos acontecimientos forman parte de su biografía», recordó el director de la BAC.

Loreto Ballester evocó a Josefa Segovia como «una mujer de fe que abrió nuevos caminos al laicado, una mujer que supo amar y prodigar cuidados, una mujer que estudió, conoció por experiencia el mundo profesional y promovió la inserción profesional de mujeres competentes en campos no transitados por ellas».

Recordó lo que dijo de ella, en su funeral, el que fue primer arzobispo de la diócesis de Madrid, Casimiro Morcillo: «Es – y hablo en presente porque sigue siéndolo- la mujer prudente, la mujer fuerte del Evangelio que ha trabajado con el gusto de la fe, con la virtud de la fe; que ha trabajado con esperanza y contra toda esperanza, con caridad y con todas las otras virtudes. Sobre un basamento de virtudes naturales verdaderamente extraordinarias, toda ella es una demostración del valor divino de lo humano y del valor humano de lo divino. Por eso yo pienso, que no asistimos al final de una vida, sino al comienzo de otra que será mucho más insigne que la anterior. Y conste que dejo al sentir de la Iglesia el juicio definitivo sobre esto, pero el pueblo cristiano ha hablado ya de una mujer santa; yo pienso como este pueblo, y personalmente, me uno a su sentir. No asistimos al sepelio sino al comienzo de su glorificación.»

Loreto Ballester destacó la actuación de Josefa Segovia al presentar la Institución Teresiana ante la Santa Sede, para su aprobación, en 1924 como asociación de seglares, «cuando las nuevas perspectivas del Concilio Vaticano II estaban todavía muy distantes» y elogió su «coraje de continuar la Obra iniciada, después del martirio del fundador san Pedro Poveda, así como la capacidad de llevar la Institución a nuevos países de América, a Tierra Santa, Filipinas, Estados Unidos y Japón».

Joaquín Luis Ortega, en cuya gestión como director de la BAC se decidió la publicación del libro, dijo que «Pasión por la santidad» se ajusta a la tradición de la editorial como un producto típico de la casa por la envergadura histórica y trascendencia espiritual y cultural».

Definió al fundador de la Institución Teresiana y a Josefa Segovia «como testigos y profetas de su tiempo, con vocación de decir y hacer. Pedro Poveda rubricó con su vida martirial y Josefa Segovia se entregó a contornear el carisma teresiano», que supuso «osadía y novedad, apuesta por la laicidad, por la feminidad y por la profesionalidad de la enseñanza y la cultura generando un estilo nuevo de encarnación del Evangelio en la Iglesia y en la sociedad». Consideró su «contribución sólida y benéfica para la sociedad española y la Iglesia».

La autora relató las etapas por las que había transcurrido la elaboración de la obra y explicó que «no se trataba de narrar una historia… sino de plantearse de qué modo percibió Josefa Segovia su propio contexto y en qué medida le pudo afectar, y considerar de qué manera incidió ella el entorno en que vivió». Para la autora la vida de Josefa Segovia «la compleja trama de circunstancias, motivaciones, actividades, logros, deseos no alcanzados, relación consigo misma y con los demás, en su caso está atravesada y urdida por una intensa espiritualidad».

Durante el acto, se recordó que el año pasado el Papa Benedicto XVI reconoció las virtudes heroicas vividas por Josefa Segovia como un paso importante en su proceso de beatificación.

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ZENIT Staff

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