La mayoría de los 1.800 santuarios italianos están dedicados a la Virgen María

Nace una nueva asociación con el fin de agruparlos

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Por José Antonio Varela Vidal

ROMA, martes 23 octubre 2012 (ZENIT.org).- La semana pasada se reunieron en el santuario de la Virgen del Divino Amor en Roma, los rectores de cien santuarios italianos, quienes tienen la misión de fortalecer al creyente en su fe a través de las diversas devociones populares. Ha sido propicia la ocasión para recibir la aprobación, por parte de la Congregación para el Clero, de la asociación Collegamento Nazionale Santuari, que espera agrupar a los cerca de 1.800 santuarios que hay en el país.

Con el fin de conocer un poco más de esta iniciativa, ZENIT conversó con el padre Gabriel María Ola Velásquez OSB, guatemalteco, monje benedictino de la congregación de Santa María de Monte Oliveto, y actual rector del Santuario de Santa María Virgen del Pillastrello, en Lendinara, provincia de Rovigo (Véneto), surgido al inicio del siglo XVI y que convoca a miles de fieles devotos de la milagrosa imagen que allí se venera.

¿Qué importancia ha tenido este evento de la asociación de santuarios italianos?

–Padre Ola: Ha sido un encuentro fraterno entre una buena cantidad de rectores, para conocer las diversas problemáticas, así como el camino de fe que se hace con tantos peregrinos. También ha servido para ayudarnos en ofrecer un camino de fe, un camino de contemplación de la palabra, un camino de vivencia espiritual a través de la liturgia; se subrayó mucho el hecho de los santuarios como punto de reconciliación, donde tantas personas vienen a buscar esta paz del corazón con el Señor.

¿Porqué los santuarios tienen esta atracción tan fuerte de la gente, diferente de su propia parroquia?

–Padre Ola: Sí, seguramente el santuario se convierte como en un oasis. De los 1.800 santuarios presentes en Italia, muchísimos de ellos son santuarios marianos, porque la figura de la madre del Señor y Señora nuestra tiene una fascinación particular que nos llena de entusiasmo para retomar el camino en parroquia.

¿Cómo se origina un santuario? ¿Cuál es la razón por la que se decide fundar o crear uno?

–Padre Ola: Hay muchos santuarios en Italia y en el mundo, que tienen su origen en una aparición. Por ejemplo, estaba pensando ahora EN el santuario Príncipe de la Liguria de Nuestra Señora de la Guardia, el cual tiene en su origen en una aparición de la Virgen en aquella zona. Pero pienso también en otros que se original quizás por un prodigio. Hay muchos santuarios dedicados a la Dolorosa, en que la contemplación de esta figura de María puede crear una gran fascinación. Hay pequeños santuarios también como réplica a los grandes de Lourdes o de Fátima, que quieren ser en aquella localidad como un eco de aquel gran santuario que todos conocemos.

En los santuarios se vive la piedad popular… ¿No hay el riesgo de que la gente se salga del centro de su fe? ¿Cómo se trabaja localmente para que la gente no distraiga su atención?

–Padre Ola: En este encuentro nacional hemos estado más de un centenar de rectores, y veíamos la diversidad entre el sur de Italia y aquellos del norte, porque en el sur está profundamente arraigada la piedad popular. La piedad popular es un valor que debe ser educado, debe ser catequizado, porque hay el riesgo de decir “bueno todo esto es piedad popular, no puede ayudar tanto, quitémoslo”.

¿Se puede quitar, acaso?

–Padre Ola: Como bien lo indica la carta que hemos recibido del prefecto de la Congregación del Clero, la piedad popular es un elemento interesante para utilizarlo en este proceso de nueva evangelización. Entonces, esos elementos de piedad popular deben ser revisados y reeducados podríamos decir así, para que nos acerquen siempre al punto esencial que es Cristo.

¿Y qué atención le está poniendo la Santa Sede a todo este fenómeno de la asistencia masiva de la gente a los santuarios?

–Padre Ola: Precisamente en agosto del año pasado, los rectores de los santuarios hemos recibido de parte de la Congregación para el Clero, una carta donde se delinea un poco todo nuestro quehacer, y se nos exhorta a ofrecer el sacramento de la reconciliación, aumentar la belleza por la liturgia, y también incluye lo de la devoción popular. Esta carta, firmada el 15 de agosto de 2011 por el prefecto de la Congregación, cardenal Mauro Piacenza, es algo que nos ha estimulado y ha sido motivo de reflexión en este encuentro.

Se sienten más apoyados y mejor orientados…

–Padre Ola: Sobretodo, es un gran don al tener un punto de referencia fijo para los rectores de los santuarios. De este mismo dicasterio hemos recibido la aprobación del estatuto de la asociación Collegamento Nazionale di Santuari, que también nos ayudará a tener una línea común y seguir un camino pastoral. Invito desde aquí a otros a inscribirse, para el bien de todo el pueblo de Dios.

Usted que proviene de América Latina, ¿Se hace algo semejante allá?

–Padre Ola: Se ha conversado de eso en el Encuentro. Podríamos exhortar a través de este medio, a todos los santuarios del mundo, y particularmente en América Latina, que tiene una profunda y arraigada devoción popular, a trabajar unidos. Quizás no están reunidos en una asociación, pero esto sin lugar a dudas ayuda mucho, para que el trabajo sea siempre concorde y para que el esfuerzo de tantos vaya siempre unificado por un mismo camino.

¿Cuáles son las devociones principales de Guatemala?

–Padre Ola: El trabajo misionero de los frailes dominicos, de los frailes franciscanos, ha hecho que en nuestra nación guatemalteca haya una profunda devoción por María, tanto en la vocación de Nuestra Señora del Rosario, como de la Inmaculada Concepción. Podemos ver así en las zonas geográficas del sur y del oriente, un profundo amor por la Inmaculada; y en el centro norte occidente un profundo amor por la Virgen del Rosario. La devoción mariana está profundamente arraigada en nuestra nación.

Muchos santuarios van a ser elegidos como centros para obtener las indulgencias de este Año de la Fe… ¿Cómo invitaría a los fieles a acercarse a este privilegio que está otorgando la Iglesia en estos lugares?

–Padre Ola: En la reflexión de estos días, considerando todos nuestros santuarios marianos y de otros santos, se subrayaba que todos los santuarios deben tener una columna fuertemente cristológica. Cristo es el que está al centro de nuestros santuarios, y seguramente este Año de la fe –en que el santo padre quiere que hagamos como un peregrinaje para conocer más aún nuestra Iglesia–, no servirá para conocer más a la persona de Cristo, adherirnos a Él y configurarnos siempre más y mejor a quien es “la Puerta de la fe”, como ha dicho el papa Benedicto XVI.

Para saber más (en italiano): www.santuari.it.

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ZENIT Staff

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