CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 29 septiembre 2005 (ZENIT.org).- Reflejando novedades que desde el inicio del pontificado de Benedicto XVI se están observando, la Congregación para las Causas de los Santos ha hecho públicas este jueves nuevas disposiciones acerca del rito de beatificación en la Iglesia.
Las normas siguen las conclusiones del estudio de las razones teológicas y de las exigencias pastorales sobre los ritos de beatificaciones y canonizaciones, aprobadas por Benedicto XVI.
Recogidas en una breve comunicación –con las firmas del prefecto del citado dicasterio y del secretario, respectivamente el cardenal José Saraiva Martins y el arzobispo Edward Nowak—, las indicaciones se difunden íntegramente en la portada de «L’Osservatore Romano».
De acuerdo con las nuevas disposiciones difundidas por el dicasterio, permanece invariable que «la canonización, que atribuye al beato el culto para toda la Iglesia, será presidida por el Sumo Pontífice».
En cambio «la beatificación, que es siempre acto pontificio, será celebrada por un representante del Santo Padre, que habitualmente será el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos».
El «rito de beatificación tendrá lugar en la diócesis que haya promovido la causa del nuevo beato, o en otra localidad que se considere idónea» para ello.
En cualquier caso «el rito de beatificación podrá tener lugar en Roma» «a petición de los obispos y de los actores de la causa», contando con el parecer de la Secretaría de Estado del Vaticano.
El dicasterio señala finalmente que «el rito de beatificación se desarrollará en la Celebración Eucarística, a menos que especiales razones litúrgicas sugieran que éste tenga lugar en el curso de la celebración de la Palabra o de la Liturgia de las Horas».