Obispo de Xiwanzi, China, muere a los 95 años de edad

Sirvió a la Iglesia “subterránea”, soportó trabajos forzados

Share this Entry

GONGHUI, viernes 11 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- Un obispo “subterráneo” de China, murió el pasado Miércoles de Ceniza, en la iglesia parroquial de la ciudad donde hace décadas fue condenado a trabajos forzados.

El obispo Andrew Hao Jinli de Xiwanzi, en el norte de la provincia de Hebei, murió en la parroquia del pueblo de Gonghui, a la edad de 95. Acababa de recibir la Unción de Enfermos.

La policía bloqueó las carreteras que llevaban el pueblo, y así evitó que los fieles pudiesen presentar sus respetos.

En China, la práctica religiosa está controlada por el gobierno a través de la supervisión de la Asociación Patriótica Católica, organización a través de la cual las autoridades designan el personal religioso y registran los lugares de culto. Por lo tanto existe una Iglesia “nacional” u “oficial”, dirigida por la Asociación y la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica en China.

Según las fuentes citadas por UCANews, la salud de monseñor Hao se había deteriorado el mes pasado, pero la policía no permitió que fuera llevado al hospital.

“Ha sufrido dificultades con Cristo en toda su vida y también resucitará con Él”, comentó una de las fuentes.

Familia Católica

Andrew Hao Jinli nació en una familia católica, en 1916 -sus dos hermanos también eran sacerdotes- y fue ordenado en 1943. Quince años después, fue encarcelado por su fe, recibiendo una sentencia de diez años. Fue mandado a Gonghui para ser “reformado a través del trabajo”. Tras su liberación en 1981, volvió allí para servir como párroco.

Fue ordenado como obispo, clandestinamente, tres años después.

Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación