En 2024, se registraron más de 58.000 bautismos, un aumento del 13,7% con respecto al año anterior. Este crecimiento, impulsado en parte por las conversiones adultas y los bautismos familiares, refleja un interés continuo en la claridad moral y la tradición intelectual del catolicismo, incluso en una sociedad altamente secularizada.