Dos barcos, uno con unas 50 personas y que lanzó un SOS y el segundo con más de 400 pasajeros se hundieron este viernes delante de las costas líbicas occidentales. No se sabe el número de muertos, se teme puedan ser al menos dos centenares. Sí en cambio que ayer en la bodega de un barco fueron encontrados 52 cuerpos sin vida de inmigrantes asfixiados por los gases del motor. Anoche, una nave sueca transportó al puerto de Palermo a 571 migrantes rescatados en el Canal de Sicilia, además de a los muertos asfixiados.
De otro lado, en Austria fue encontrado un camión abandonado en una autopista con 71 cadáveres de inmigrantes. La policía sigue investigando. El ministro del Interior de Austria, Johanna Mikl-Leitner, en conferencia de prensa indicó: "La de ayer ha sido para nosotros una jornada de luto y conmoción". Una "tragedia horrible", fruto de "una acción criminal". E invitó a hacer "algo rápidamente para llegar a soluciones europeas".
El diario vaticano L'Osservatore Romano' tituló la tragedia en Austria como "Civilización sumergida".
Por lo que se refiere a los dos barcos cargados de inmigrantes, que provenían del norte de África, se dirigían hacia Italia y las costas europeas. Los naufragios se dieron delante de la ciudad de Zuwara, en la frontera con Túnez, y según las informaciones existentes al menos cien cadáveres fueron llevados al hospital de dicha ciudad. Las víctimas serían de Siria, Bangladesh y países de África Subsariana.
Los guardacostas libios han rescatado unas 200 personas del segundo barco, de las cuales 147 fueron llevadas a un campo de detención de clandestinos en la localidad de Sabratha. En cambio de los demás pasajeros no hay noticias, pudiendo haber quedado atrapados en la bodega de la embarcación hundida.
Para impedirles salir de la bodega, los traficantes de personas utilizaron extrema violencia, indicaron los supervivientes, procedentes de Siria, Sudán, Guinea, Palestina, Pakistán, Irak, Bangladesh, Túnez y Marruecos. Uno de los inmigrantes murió por los golpes recibidos.
En lo que va de año, Italia ha rescatado en el Mar Mediterráneo a más de 4 mil prófugos.