EL CAIRO, martes 11 de octubre de 2011 (ZENIT.org).– “Egipto está en estado de shock tras los violentos enfrentamientos entre cristianos coptos y fuerzas del orden del domingo por la noche en El Cairo”.

La edición francesa de Radio Vaticano publicó en su web la reacción del patriarca de los coptos católicos de Alejandría, el cardenal Antonios Naguib.

Una manifestación pacífica de coptos en el centro de la capital degeneró en 24 personas fallecidas y otras 200 heridas en enfrentamientos con las fuerzas del orden, destacó Radio Vaticano.

Al menos 40 personas fueron arrestadas durante la noche siguiente a este nuevo estallido de violencia.

“Todos nos hemos quedado sorprendidos, tristes, por estos acontecimientos imprevistos”, declaró el cardenal Naguib.

“Lo más curioso es que todo iba muy bien, pacíficamente, y de repente se vieron ataques, golpes y disparos contra las fuerzas del orden que suscitaron también una reacción opuesta”, continuó.

“No se sabe exactamente de dónde venían y quiénes eran las personas que los causaron, porque hasta primera hora de la tarde todo iba pacíficamente”, aseguró.

Y añadió: “Esto continúa siendo un enigma y no hay ninguna reacción de los responsables oficiales”.

En el origen de estos enfrentamientos –explicó Radio Vaticano- se encuentra una manifestación organizada por los coptos para protestar contra el incendio de una iglesia en la gobernación de Asuán, al sur de Egipto.

“Hoy –continúa Radio Vaticano-, los cristianos de Egipto se han enfrentado a la pujanza de los salafistas, musulmanes extremistas que han vuelto a aparecer en la escena política gracias a la revolución”.

“Los coptos viven en la angustia –continúa la radio vaticana-. Recientemente fue destruida la iglesia de Sole, cercana al barrio de Mokattam de El Cario; y las dos iglesias de Imbaba, en pleno corazón de El Cairo han sido atacadas e incendiadas.

En Quena, el gobernador copto fue dejado de lado por la oposición de los salafistas. Cristianos que querían restaurar una iglesia cercana a Asuán han recibido amenazas, y los dos custodios de una iglesia cercana a Fayún han sido asesinados.

“Esto se repite a menudo –lamentó el patriarca Antonios Naguib-. Hay un lugar de culto en el que se hace una reestructuración, o quizás es un lugar de culto en construcción, con permisos, como en este último caso. Pero la gente no conoce los procedimientos y considera que ha sido construido sin permiso”.

“Y como sabe, para las iglesias siempre existe este procedimiento que requiere un permiso por parte de los responsables, ya sea del gobernador, del Ministerio o incluso del jefe de Estado”, explicó el purpurado.

Este lunes 10 de octubre, el primer ministro egipcio, Essam Charaf, convocó de urgencia una reunión del Gobierno.

El gran imán de Al Azhar, Ahmed Al Tayeb, pidió la celebración urgente de una cumbre entre cristianos y musulmanes.

El patriarca Naguib también lanzó un llamamiento, a través de Radio Vaticano: “Apelamos a nuestros fieles a seguir siempre –en todas las manifestaciones, procedimientos o demandas- la línea pacífica y estoy seguro de que esto es lo que hacen”, declaró.

“Y por otra parte –añadió-, también nosotros apelamos a las autoridades a tomar las medidas necesarias para asegurar a los cristianos la posibilidad de tener sus lugares de culto sin entrar en enfrentamientos con los islamistas”.

Por Anita S. Bourdin