El santo padre Francisco ha llamado a su predecesor Benedicto XVI, para felicitarle por las fiestas navideñas. Durante la conversación telefónica, intercambiaron unas palabras para saludarse y felicitarse mutuamente. Lo ha confirmado el padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa del Vaticano.

Esta no ha sido la primera vez que el pontífice argentino se pone en contacto con el papa emérito por teléfono. Lo hizo también el pasado 19 de marzo para felicitarle por su santo y para manifestarle su gratitud y la de la Iglesia por su servicio.

Benedicto XVI vive en el monsterio "Mater Ecclesiae" desde el 2 de mayo, día en el que volvió de Castel Gandolfo, donde pasó las primeras semanas después de su renuncia.

El mismo Francisco, en el vuelo de regreso de la JMJ celebrada en Río de Janeiro dijo que "hay algo que califica mi relación con Benedicto: yo lo quiero mucho. Siempre lo quise mucho, para mí es un hombre de Dios, un hombre humilde, que reza. Me alegró mucho cuando fue elegido papa. También cuando renunció, para mí fue un ejemplo de un grande, un hombre de Dios. Ahora vive en el Vaticano y algunos me dicen: “¿Pero cómo se puede hacer esto, dos papas en el Vaticano, no te molesta, él no te hace la revolución en contra?”. Yo encontré una frase para esto: es como tener al abuelo en casa, pero el abuelo sabio; en una familia, el abuelo está en casa, es venerado, es amado, es escuchado. Si yo tuviera una dificultad o algo que no he entendido, puedo llamarlo. Y cuando fui para hablar de ese problema grande del Vatileaks, me dijo todo con gran simplicidad".

El antiguo himno de la Calenda

ROMA, domingo 25 diciembre 2011 (ZENIT.org).- En la Liturgia Romana se anuncia la Natividad de Jesucristo mediante el llamado pregón o Calenda de Navidad, que se canta en el coro a la hora canónica de Prima al comenzar el Martirologio del día 24 de diciembre (ya que cada día se leen los elogios de los santos del día siguiente). La Calenda tal como figura en la edición tradicional del Martirologio parece tener como antecesora la mención que hace del Nacimiento de Cristo el manuscrito del Chalki de Hipólito (que, es auténtico, supone ya la celebración romana de la Navidad a comienzos del siglo III).