Un grupo de fieles y representantes de diferentes religiones comenzaron el pasado viernes la “peregrinación de la indignación” en la Ciudad de Guatemala, para pedir que se acabe la corrupción política y que se lleve a cabo una reforma electoral en el país centroamericano.
Convocados por el Concejo Ecuménico Cristiano de Guatemala, la marcha dio inicio con la bendición del arzobispo Óscar Julio Vian Morales, quien invitó a caminar con fe y a pedir a Dios para que Guatemala tenga un futuro mejor, sin gente que viva en la pobreza y en la miseria.
“Cómo es posible que hayamos llegado a esta situación", se preguntó el prelado. El próximo 6 de septiembre --en las elecciones generales-- “elijan bien si no quieren seguir igual”, exhortó a los guatemaltecos. “Estamos pidiendo cosas muy buenas, justas”, aseguró Mons. Vian.
Por su parte, el máximo dirigente del Concejo Ecuménico, Vitalino Similox, explicó que la peregrinación “es para expresar nuestra indignación por la corrupción y por la indiferencia de los partidos políticos que no quieren aprobar las reformas electorales”.
Los miembros de la Conferencia de Religiosos de Guatemala (CONFREGUA), del Consejo Ecuménico Cristiano, de la Casa Tíbet, del Centro Cultural Islámico, de la comunidad maya, entre otros, unieron sus fuerzas para pedir un futuro con paz y justicia, y para que las próximas elecciones se realicen con serenidad y transparencia.
Desde el mes de abril la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala y el Ministerio Público han destapado al menos 13 casos de corrupción por los que han sido detenidas unas 60 personas, entre funcionarios públicos y particulares.