ROMA, miércoles 16 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- Las iniciativas diplomáticas son fundamentales para tutelar a los cristianos en el mundo, a menudo objetos de discriminación y a veces de verdadera persecución.

El sociólogo Massimo Introvigne, Representante para la lucha contra el racismo, la xenofobia, la intolerancia y la discriminación contra los cristianos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), lo ha declarado este miércoles durante el seminario sobre el tema “Intolerancia y discriminación contra los cristianos”, que ha tenido lugar en el Parlamento Europeo en Bruselas (Bélgica).

En el encuentro con otras personalidades, participaron el vicepresidente del Parlamento Europeo Mario Mauro y Joseph Weiler, el constitucionalista americano al que se le debe el concepto de “cristianofobia”.

Introvigne definió como “positivas y constructivas” las intervenciones del grupo de los ministros de Exteriores, dirigidos por Franco Frattini, sobre los ataques terroristas en varios países, entre los cuales destacar Egipto y Pakistán.

Los actos violentos “no comenzaron ayer y por desgracia no acabarán mañana”, comentó el sociólogo.

Por este motivo, destacó la necesidad de dar continuidad a las iniciativas diplomáticas.

“Como representante de la OSCE he realizado la propuesta de una jornada para recordar los mártires cristianos contemporáneos, inclusive aquellos recientes de Egipto y Pakistán, que se propone fijar el 7 de mayo recordando la iniciativa análoga de Juan Pablo II en el 2000 en el Coliseo”, declaró.

Introvigne y Weiler han definido como “aberrante” la sentencia del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos que ha dispuesto la retirada de los crucifijos de las escuelas italianas, esperando que la decisión sobre el recurso presentado por Italia, que se espera para este viernes, elimine esta “anomalía que desmiente la precedente jurisprudencia del mismo tribunal”.