(ZENIT Noticias / Roma, 15.12.2024).- Para diciembre de 2024, en los Estados Unidos hay 40 hombres que enfrentan la ejecución de la pena de muerte federal. Ante este panorama, el Papa Francisco pidió al presidente Joe Biden que conmute su sentencia antes del fin de su mandato en enero de 2025.
Durante el Ángelus del 8 de diciembre en la Plaza de san Pedro, el Papa dijo: «Hoy me siento obligado a pedirles a todos ustedes que recen por los presos condenados a muerte en los Estados Unidos. Recemos para que sus sentencias sean conmutadas o cambiadas. Pensemos en estos hermanos y hermanas nuestros y pidamos al Señor la gracia de salvarlos de la muerte».
En 2028 e Papa Francisco modificó un número del Catecismo de la Iglesia Católica, afirmando la oposición de la Iglesia a la pena de muerte sobre la base de la dignidad humana, la cual no se pierde por haber cometido un delito grave. La nueva versión del número 2267 dice: «La Iglesia enseña, a la luz del Evangelio, que ‘la pena de muerte es inadmisible porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona’, y trabaja con determinación por su abolición en todo el mundo».
El presidente Biden impuso una moratoria temporal a las ejecuciones federales en durante 2021. Donald Trump ha prometido anularla.
Krisanne Vaillancourt Murphy, directora ejecutiva de la Red Católica de Movilización, organización católica nacional que busca la abolición de la pena de muerte en Estados Unidos, declaró: «Sabemos concretamente que el presidente que asumirá el cargo a finales de enero tiene un historial de ejecuciones y se ha comprometido a ampliarlas y acelerarlas una vez más, por lo que este es un momento bastante urgente».
El Papa Francisco hizo un llamado especial a la abolición de la pena de muerte en la bula de Indicción del Jubileo de 2025, Año Santo cuyo inicio coincidirá con el último mes del presidente Biden en el cargo. Es relevante que la celebración de un año de Jubileo tiene sus raíces en la práctica del Antiguo Testamento como tiempo especial para restablecer relaciones adecuadas con Dios y con los demás.
El Papa remarcó la llamada a eliminar la pena de muerte en el contexto de este año jubilar: «En todas las partes del mundo, los creyentes deben unirse para exigir condiciones dignas para los encarcelados, el respeto a sus derechos humanos y, sobre todo, la abolición de la pena de muerte, disposición contraria a la fe cristiana y que elimina toda esperanza de perdón y rehabilitación».
Vaillancourt Murphy se ha hecho eco de este mensaje: «Nos acercamos al año histórico del Jubileo 2025, una tradición bíblica cuya historia está ligada a la liberación de los cautivos, la liberación de los oprimidos y el logro de equilibrio en la sociedad. Estamos en un momento urgente. Es un año histórico que puede tener ua relevancia particular para un presidente cuya fe católica es algo importante para él. Este año jubilar pone el acento en un tiempo para reequilibrar y volver a comprometerse con la justicia y la misericordia».
Dado que Estados Unidos es uno de los cinco países con más ejecuciones realizadas en 2023, junto a China, Irán, Arabia Saudí y Somalia, Vaillancourt Murphy señaló: «Si el presidente Biden diera este paso, tendría repercusiones no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. El año jubilar es el momento perfecto para que este presidente católico dé este paso histórico».
Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace.