SEUL, 11 agosto (ZENIT.org-FIDES).- 710 jóvenes coreanos de Oriente y Occidente participan en la Jornada Mundial de la Juventud 2000: 360 proceden de Corea y 250 de su patria de adopción, Estados Unidos.
En Corea, cerca de 4.000 muchachos y muchachas se prepararon para vivir la Jornada Mundial de la Juventud con un festival celebrado en Taegu, Sur de Corea, del 25 al 27 de julio, que llevaba por lema «Cristo con Nosotros». En el encuentro participó el cardenal Stephen Kim, arzobispo emérito de Seúl, quien rompió con la tradición oriental, entregándose a un diálogo «maestro-discípulo» con los jóvenes. Interrogado por un joven sobre cómo es posible aprender a amar, respondió: «Cuando me pregunto si he amado realmente, no sé qué decir. Quizás os suceda lo mismo a vosotros». Y admitió: «Amar no es fácil, pero no tenemos que renunciar a amar». Preguntó a los jóvenes, sin recibir respuesta: «¿Cuál es el camino más largo de vuestra vida?». Respondió: «El viaje de la cabeza al corazón». Y aclaró que sólo cuando comprendemos lo mucho que nos ama Dios podemos amar como ama Jesús y decir que sabemos qué es el amor.