VALENCIA, 19 dic 2000 (ZENIT.org).- Una violenta secta satánica, conocida como Los Hermanos, pudo ser la responsable del apuñalamiento del sacerdote de Gandía (Valencia) Priscilio Ruiz Picazo, experto en grupos religiosos secretos, según las primeras investigaciones de la policía.
Según un colaborador del sacerdote, el investigador Antonio Toscano, los que atacaron al párroco no pretendieron acabar con su vida pero sí «darle un susto para que dejara de hacer averiguaciones» (Cf. Un sacerdote especialista en sectas es apuñalado en España ).
Tras la agresión, el sacerdote no quiso denunciar los hechos que, sin embargo, fueron puestos en conocimiento de la policía por el personal médico que le atendió.
El padre Ruiz Picazo, de 42 años, promotor de la fundación «Veritas» del arzobispado de Valencia para el estudio de las sectas y nuevos movimientos religiosos y atención a sus víctimas y asesor en materia de sectas de la Conferencia Episcopal Española, ha admitido que el ataque está relacionado con sus investigaciones y lo califica de «accidente laboral».
Se encontraba en el puerto de Gandía a donde había acudido atendiendo una llamada que había recibido para investigar un caso de rituales.
La secta Los Hermanos opera en Gandía, donde es párroco el sacerdote, desde hace años. Es un grupo pequeño, de entre 5 y 10 integrantes, cuyo perfil es de personas de mediana edad, con poder adquisitivo y estudios universitarios, que practican ritos satánicos «como un macabro desahogo o entretenimiento», dice Toscano, uno de los mayores expertos en sectas de Valencia.
Toscano sostiene que Los Hermanos es una secta «muy peligrosa». «Adoran al maligno , profanan iglesias y cementerios, hacen bautismos con sangre y sacrifican animales. Si tratas de averiguar algo sobre ellos van a por ti sin dudarlo. Son vengativos y mueven mucho dinero», explica.
