La película, sobre una niña poseída por el diablo, fue prohibida de acuerdo con una ley que impide que películas clasificadas para mayores sean proyectadas el Viernes Santo.
El primer ministro del estado de Victoria, Steve Bracks, dijo que revisaría la ley, pero se manifestó satisfecho de que la cinta no sea proyectada el día en que se conmemora la muerte de Cristo en la Cruz.
Líderes religiosos recibieron con beneplácito la medida contra la nueva versión de «El exorcista», a la que el director, William Friedkin, ha añadido escenas que habían sido desechadas en su forma original.
«Es un gesto de buena voluntad para los cristianos que representan a la vasta mayoría de la gente aquí en Melbourne y para la Iglesia católica, por supuesto, que lo apoya», dijo el portavoz de la arquidiócesis de Melbourne, el padre Christopher Prowse.