MADRID, 13 abril 2001 (ZENIT.org).- Cientos de procesiones en las grandes ciudades y en los más remotos poblados han caracterizado un año más la celebración de Semana Santa en España.

Millones de personas han preferido participar en las procesiones de los días santos en los más diversos puntos del territorio español, en lugar de optar por la playa y otros lugares de descanso, reviviendo así una vieja tradición cultural y un fervor religioso profundamente arraigado.

En Madrid, las procesiones de Jesús del Gran Poder, de Jesús El Pobre, del Divino Cautivo y María Santísima del Santo Nombre recorrieron las calles del casco histórico, en las que participaron miles de nazarenos (pertenecientes a las diversas cofradías.

En Valladollid desfiló la imagen de la Virgen de la Piedad, representada en una talla de Gregorio Fernández, cincelada en 1625. Fueron indultados dos presos comunes en la tradicional procesión de la Penitencia y la Caridad, una tradición que data de 1527.

En Navarra se realizó la procesión de las Cinco Llagas, celebrada desde hace 400 años, y con la que los fieles conmemoran el fin de una epidemia de peste que en 1599 diezmó a la población.

En Sevilla, miles de fieles colmaron las calles para venerar al Cristo de la Exaltación y a la Virgen de Losaguas. Sevilla tiene una Semana Santa que la hace particular, y año tras año recrea una tradición que data del siglo XIV, haciendo vivir más intensamente el sentimiento religioso.

En esta ciudad la Semana Santa es sin duda la más importante del año. Salen 57 cofradías durante ocho días, y la mayoría de las cofradías tiene un paso de Cristo y uno de Virgen. Un paso de Virgen pesa alrededor de 1.500 kilos, mientras que uno de Cristo pesa 2.000 kg. La Hermandad más antigua es el Silencio, con más de 650 años.

En la Hermandad de la Macarena, una de las seis que desfilaron este Viernes Santo en Sevilla, por primera vez en la historia 115 mujeres «nazarenas» acompañaron por las calles de la ciudad la imagen de la Virgen en signo de penitencia.

A la una de la mañana (hora local) la imagen de la Virgen de la Macarena, del siglo XVII, abrió paso a la llamada «Madrugá», uno de los momentos más populares de la Semana Santa sevillana. Durante 13 horas 2.300 «nazarenos» acompañaron a la imagen desfilando por la ciudad. La decisión de permitir la presencia de mujeres entre los «nazarenos» fue sumamente debatida. Fue tomada el 4 de marzo, en una asamblea general de la Hermandad, por 354 votos a favor y 293 en contra.