SAN JOSÉ, 3 junio 2001 (ZENIT.org).- El arzobispo de San José, monseñor Román Arrieta, mostró públicamente su profunda decepción al conocerse la noticia de que se ha vendido una radio que se decía «católica» a un empresario sin que él hubiera sido informado.
Monseñor Arrieta había anunciado el 25 de mayo el cierre de «Radio María», tras meses de polémicas surgidas en torno a su director, el sacerdote Minor de Jesús Calvo. El prelado tomó esta decisión ante las elevadas deudas que acumulaba la emisora, unos 385.000 dólares.
Ahora, monseñor Arrieta reprochó el que se haya negociado a sus espaldas una opción de venta por los derechos de frecuencia y los activos de la emisora.
La negociación entre un apoderado del padre Calvo y un empresario privado asciende a los 462.000 dólares y se realizó el lunes pasado.
Monseñor Arrieta ha expresado públicamente su decepcion: «Tuve suficientísimas razones para tomar esa decisión y él (el padre Calvo) sabe a qué me refiero… yo le cuide la espalda, el cuerpo y él paga de esta forma…».
En una nota de prensa, Calvo ha explicado que las deudas de la emisora ascienden a 397.000 dólares. Con anterioridad se había comprometido a cancelar «cada colón» de esa deuda, ya que la emisora figura a su nombre, otra de las anomalías que desestabilizaron la emisora y que pusieron en duda su carácter oficialmente católico.
«Radio María» tenía dos años y medio de vida. Cuenta con activos por 75 millones de colones, equivalente a unos 231.000 dólares, sin contar algunas propiedades donadas a la radio y que figuran a nombre del sacerdote o sus familiares, según informes oficiales.
Esta emisora costarricense, aunque su nombre podría indicar lo contrario, no formaba parte de la red internacional de emisoras «Radio María».