DUBLIN, 4 junio 2001 (ZENIT.org).- Tras su reunión en Maynooth esta semana, la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal de Irlanda ha hecho pública una declaración sobre el próximo referéndum que se celebrará en el país el 7 de junio para la ratificación del Tratado de Niza sobre la ampliación de la Unión Europea.
La declaración trata de los siguientes temas: las implicaciones de la ampliación; política de defensa y seguridad; carta de derechos fundamentales; la aportación de la Iglesia al debate europeo; la importancia del voto.
La declaración de los obispos concluye: «Estos comentarios intentan animar al pueblo a votar. No pretenden expresar una preferencia no cualificada sobre cómo votar de una manera o de otra. Los argumentos a favor y en contra deben ser considerados, pero al final se debe tomar una decisión. Haciendo balance, parece haber razones más fuertes a favor del tratado que en contra. El voto contra Niza podría cambiar la dirección de la evolución positiva en Europa hacia la que nos dirigimos desde hace más de veinticinco años, una integración que nos ha beneficiado».
La declaración reclama el papel único que debe desempeñar la Iglesia en la Unión y en general en el debate europeo. «La Iglesia reconoce –dicen los obispos irlandeses– el importante papel que la UE ha desempeñado en crear paz y prosperidad en la Europa occidental. Debido a los principios de solidaridad y subsidiariedad sobre los que esta construida, la UE no es vista como una amenaza al mundo en general sino más bien como admirable ejemplo de una búsqueda bien dirigida en favor de la unidad y la paz en un mundo cada vez más interdependiente».