ROMA, 5 junio 2001 (ZENIT.org).- La «ciudad» de los niños de la calle y marginados de Italia recordó la semana pasada el primer aniversario de la muerte de su fundador, el padre Salvador d´Angelo.
Se trata de una de las iniciativas más ambiciosas de acogida de niños del Sur de Europa. Surgió al final de la segunda guerra mundial para brindar acogida y formación a niños y jóvenes huérfanos. Actualmente en esta «Cuidad de los muchachos», como es conocida en Italia, estudian unos 1200 estudiantes.
Más de 500, entre los más pobres, marginados y abandonados, son asistidos directamente por la fundación a través de su casa de acogida, que se encuentra en Maddaloni (Caserta), cerca de Nápoles.
La fundación posee, además: una escuela infantil; una escuela primaria y una escuela media inferior; un instituto técnico industrial; un instituto técnico aeronáutico; un bachillerato lingüístico y un instituto superior para intérpretes y traductores.
Antes de fallecer, su fundador, el padre D´Angelo, pidió al fundador de los Legionarios de Cristo, el padre Marcial Maciel, que esa congregación se hiciera cargo de la dirección de la «Ciudad» para que sus 53 años de esfuerzos pudieran continuar dando frutos e implementarse.
Las celebraciones del aniversario del fundador de la «Ciudad de los muchachos» culminaron con un encuentro en el que participó en directo toda Italia: el saludo de los ciclistas del «Giro de Italia» de paso por Maddaloni, una de las competiciones más importantes en absoluto en el calendario deportivo del país.