CIUDAD DEL VATICANO, 14 junio 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II viajará a Ucrania para llevar un mensaje de paz y reconciliación, dijo el jueves el «ministro»» de Asuntos Exteriores dela Santa Sede, el arzobispo francés Jean-Louis Tauran.
El pontífice, aclaró el secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, este es su cargo oficial, «irá en peregrinación a Ucrania llevando un mensaje de paz y reconciliación, subrayando que todos los cristianos de cualquier confesión y rito pueden contribuir al bien del país».
El canciller vaticano hizo estas afirmaciones al intervenir este jueves en una conferencia organizada en Roma por la Asociación Caridad Política que contó con el patrocinio de la embajada de Ucrania.
Por invitación del presidente de Ucrania, Leonid Kuchma, Juan Pablo II visitará del 23 al 27 de junio Kiev y Lvov. La mayoría de la población de este país de 50 millones de habitantes es ortodoxa. Ahora bien, esta confesión se encuentra dividida en tres cismas. Los ortodoxos obedientes al patriarcado de Moscú se han opuesto duramente a la visita pontificia.
Monseñor Tauran quitó importancia a estas reacciones negativas, pues «la ética de los cristianos privilegia el debate respecto al enfrentamiento», explicó, y «desarrolla el diálogo para hacer valer la razón sobre las pasiones, y elimina la violencia y la mentira».
Además, aclaró, «el Papa no va a Ucrania para cumplir con una visita política o para resolver los problemas internos de la Iglesia ortodoxa».
«El Santo Padre va como peregrino para rendir homenaje al coraje y a la perseverancia de sus hijos católicos», que son cinco millones, y que «supieron conservar íntegra la fe católica gracias a su indefectible lealtad hacia el Papa de Roma», aclaró el arzobispo.
De hecho, los momentos más importantes de la visita serán posiblemente las diferentes beatificaciones de 27 católicos, de rito latino y oriental, que fueron martirizados por el comunismo y el nazismo.