«Hemos sido testigos –añaden– de asesinatos, de personas que han sufrido atentados e incluso han sido expulsadas de sus casas, niños intimidados por la calle cuando van a la escuela, tumultos en las calles, e iglesias que han sido incendiadas hasta quedar arrasadas».
Los prelados del Norte de Irlanda aseguran que comprenden profundamente «el temor bajo el cual vive la población en este momento» por lo cual hacen «un llamamiento a los vecinos para que den seguridad al prójimo, especialmente donde las familias se sienten amenazadas».
Por último, en el breve comunicado, «piden que se realicen plegarias en nuestras iglesias en favor de la paz en toda la entera comunidad y por las familias que están sufriendo tanto».