La Conferencia del Episcopado Dominicano junto con una representación de sacerdotes, personas consagradas y fieles laicos se congregaron en la iglesia madre de América para acoger en el marco de la eucaristía al primer Nuncio Apostólico proveniente de América, específicamente de Estados Unidos de Norteamérica.
Monseñor Broglio es además delegado apostólico en Puerto Rico.
La celebración fue presidida por el cardenal Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, quien ese mismo día cumplía el décimo aniversario de su nombramiento como cardenal.
El cardenal constató en la homilía el gran crecimiento de la Iglesia católica en la isla. En 1953 había sólo una diócesis; en la actualidad cuenta con 11 iglesias particulares y un obispado castrense.