QUITO, 27 julio 2001 (ZENIT.org).- La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) instó este jueves al Gobierno a buscar soluciones imaginativas para resolver las demandas de miles de médicos públicos que cumplen cuatro semanas de huelga por aumentos salariales.

El vicepresidente del episcopado, monseñor Antonio Arregui, exhortó al Gobierno y a los sindicatos de médicos a dialogar «para que se comprenda la situación» y «con un poco de creatividad», encuentren la mejor solución posible.

Monseñor Arregui dijo que el Gobierno podría echar mano «de recursos (dinero) que tampoco están del todo ausentes», para satisfacer, en parte, las demandas de los médicos.

La exhortación de la CEE se da en un momento en que los médicos denunciaron una «brutal» represión por parte de la policía a una marcha pacífica que realizaban el jueves por las calles de Quito.

Decenas de policías lanzaron gases lacrimógenos contra una movilización de médicos que partía desde el hospital público Eugenio Espejo, y que pretendía llegar al Palacio presidencial de Carondelet, en el centro histórico de la capital.

La acción policial afectó también a los pacientes de esa casa de salud y a decenas de recién nacidos de la maternidad Isidro Ayora, que se encuentra junto al hospital.

Los médicos tuvieron que asistir, de urgencia, a más de una treintena de neonatos cuya salud peligraba por los gases lacrimógenos. Muchas madres y parturientas maldecían la actuación de los policías y al Gobierno por la decisión de reprimir la manifestación.

Arregui llamó a las partes a volver a la calma y a propiciar un diálogo constructivo que pueda poner fin a la huelga.

Familias parten como misioneras a Japón

ROMA, 27 julio 2001 (ZENIT.org).- Con una invitación a ser valientes testigos de la fe en el nuevo milenio, el cardenal Crescenzio Sepe, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, se dirigió ayer a unos cincuenta japoneses venidos a Roma en peregrinación a la tumba de Pedro y a cuatro familias italianas, que partirán en los próximos días como misioneras al país del sol levante. Todos ellos pertenecen al Camino Neocatecumenal.