LIMA, 5 julio 2001 (ZENIT.org).- El cardenal Bernard Law, arzobispo de Boston, encabeza en estos días una delegación que evalúa los daños del terremoto que flageló el sur de Perú el 23 de junio pasado para realizar una campaña de solidaridad en los Estados Unidos.

El 4 de julio el cardenal estadounidense se entrevistó con el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), monseñor Luis Bambarén y con el secretario general, monseñor Miguel Irizar. Posteriormente los participantes en el encuentro ofrecieron una rueda de prensa en la sede del episcopado.

En el encuentro con los periodistas, el arzobispo de Boston anunció la entrega de 200 mil dólares para los damnificados del sismo en el sur del Perú.

«El motivo de nuestra visita es para estar con el pueblo peruano tras la tragedia, como voluntarios de ayuda, nuestra presencia expresa la solidaridad que existe entre nosotros», manifestó el cardenal Law.

Su presencia, añadió, es una manifestación de comunión entre la arquidiócesis de Boston y la Iglesia Peruana «Esta comunión en fe y amor es el corazón de la Iglesia. En la Iglesia no existen fronteras por ello estamos aquí con nuestros hermanos».

Aseguró que el Caritas de Estados Unidos (El Catholic Relief Services) también donó 200 mil dólares y que para esta semana, en la Arquidiócesis de Boston, se realiza una colecta especial. El Cardenal Law espera poder transmitir mas ayuda financiera.

«Una ayuda importante es por medio de la oración y la presencia por eso tenemos a las victimas en nuestras oraciones», apuntó.

La comunidad de Boston ha entregado los 200 mil dólares en en efectivo, pues es difícil transportar ayuda material desde Estados Unidos. El dinero ha sido entregado a Cáritas del Perú para comprar ayuda necesaria para los damnificados.

En este jueves, el Cardenal Law, el cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima, y monseñor Bambarén, viajarán a las ciudades de Moquegua y Arequipa, para ver la situación en la que se encuentran lso daminificados.

El arzobispo de Boston aprovechará su estancia en Perú para saludar a los sacerdotes de la Misión arquidiocesana de Boston «Santiago Apóstol», que actualmente desempeñan una labor de voluntariado y asistencia a las víctimas.