TEGUCIGALPA, 6 julio 2001 (ZENIT.org).- El arzobispo de esta capital, cardenal Oscar Andrés Rodríguez, acusó este jueves a una empresa minera canadiense de destruir el ecosistema en Honduras.
«Qué barbaridad, qué destrucción ecológica hace Entre Mares en el país, que le ha regalado su patrimonio para dejar sin futuro a las nuevas generaciones», expresó el cardenal Rodríguez.
Calificó a Entre Mares como «una empresa que genera pan hoy y hambre mañana».
Desde 1998 y con una inversión de 28 millones de dólares, Entre Mares extrae oro en una extensión de 14.000 hectáreas en el valle de Siria, a unos 75 kilómetros norte de Tegucigalpa.
«Elevaré mi protesta ante la Iglesia de Canadá y el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) para hacer surgir una solidaridad continental a fin de evitar la destrucción ambiental de Honduras», advirtió.
El cardenal, que fue presidente del CELAM de 1996 a 1999, encabezó el pasado miércoles una manifestación en la que participaron más de 8.000 habitantes de la zona.
«Yo seré la voz de los hermanos de Siria porque no puedo ser indiferente a la destrucción masiva de mi patria», aseguró.
Rodríguez criticó además al gobierno liberal de Carlos Flores Facussé por permitir la explotación del país.
«Honduras necesita desarrollar, pero no a cualquier costo, y no puede seguir entregando sus riquezas por unas migajas que caen de la mesa», agregó el prelado.
Entre Mares es subsidiaria de la compañía Glamis Gold Ltd. que también opera en México, Guatemala, Chile y Estados Unidos. La firma aún no se ha referido al tema.
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