ROMA, 12 julio 2001 (ZENIT.org).- El superior de la Sociedad de San Pío X, los tradicionalistas seguidores del fallecido obispo excomulgado monseñor Lefebvre, protagonista del último cisma de la Iglesia, ha negado las noticias de ruptura de conversaciones entre este grupo y el Vaticano.
El padre Bernard Fellay, que guía al grupo lefebvrista, reaccionó a tales informaciones diciendo que “la prensa suiza está haciendo mucho ruido por nada” y añadió que no hay nuevos datos en sus conversaciones con Roma, desde junio. “Vamos hacia una solución final, incluso si no se produce inmediatamente”, indicó.
El padre Fellay -cuya ordenación como obispo no autorizada por Roma causó el cisma y la excomunión de Lefebvre- dijo que escribió el pasado 22 de junio al cardenal Darío Castrillón Hoyos, explicando por qué la Sociedad de San Pío X no estaba todavía preparada para aceptar los términos de una propuesta vaticana para acabar con el cisma. Como prefecto de la Congregación para el Clero, al cardenal colombiano Castrillón le encomendó el Papa buscar una solución al problema.
La Sociedad de San Pío X rechazó la propuesta vaticana en junio, dijo Fellay, porque “la solución pragmática que se propuso no resolvía los problemas fundamentales, que deben ser considerados, al menos en principio”. Dijo que si son recibidos en la plena comunión de la Iglesia, “¿deberíamos guardar silencio sobre los graves problemas que afligen a la Iglesia y amordazarnos a nosotros mismos? Sería mejor, indicó, quedar fuera y hablar libremente”.
El padre Fellay reconoció que “lo que pedimos será muy difícil que lo conceda el Vaticano, ya que requeriría que Roma se planteara serios interrogantes sobre las políticas que se han seguido desde el Vaticano II”. De todos modos, reiteró su confianza de que, al final, se encontrará una solución.
El “obispo ilícito” espera que el Vaticano esté de acuerdo en levantar la excomunión de su grupo. “¿Por qué no harán con nosotros lo que han hecho con los ortodoxos?”, se preguntó. Y dijo que espera una nueva respuesta de Roma, “a finales del verano”
En marzo de este año se mantuvieron contactos (ver Zenit 18 marzo 2001) entre representantes de la Santa Sede y el grupo cismático. Las conversaciones fueron confirmadas por monseñor Camil Perl, secretario de la Comisión Pontificia «Ecclesia Dei», a la que el Papa encomendó el seguimiento de aquellos fieles de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X, que quieren regresar a la comunión plena con la Iglesia.
La Comisión «Ecclesia Dei», está presidida por el cardenal Castrillón. Monseñor Perl reveló entonces que el cardenal Castrillón había emprendido desde hacía tiempo “una serie de coloquios con don Bernard Felley, que guía la Fraternidad internacional de San Pío X en Écône (Suiza)”
El miércoles 14 marzo el diario de Madrid, La Razón, revelaba en su portada que “el Vaticano estudia conceder a los lefebvrianos una Prelatura personal. Los seguidores del arzobispo excomulgado están dispuestos a volver al seno de la Iglesia católica si se les permite oficiar la Misa en latín y se levantan las excomuniones”.