DENVER, 16 julio 2001 (ZENIT.org).- Un juez ha puesto en libertad a un sacerdote católico de 67 años, el pasado 12 de julio, afirmando que los 83 días pasados en prisión eran un castigo suficiente por escalar la valla de un depósito de misiles.
El padre Carl Kabat fue condenado en abril por traspasar una base de misiles, a 80 millas al noreste de Denver, como parte de una protesta en favor de la paz.
La ayudante del ministro de justicia de EE.UU, Jim Allison, se mostró a favor de imponer la sentencia máxima de un año, citando las otras diez ocasiones en que el sacerdote fue arrestado por cargos similares.
El padre Kabat ha pasado más de una década en prisión por protestas en favor de la paz. “Ha llegado el momento de decir que ya es suficiente”, dijo Allison.
El juez Boyd Boland dijo que Kabat no es una amenaza para la sociedad. El 6 de agosto de 2000, aniversario del lanzamiento de la primera bomba atómica sobre Hiroshima, Kabat depositó pan, vino y un martillo en lo más alto del silo nuclear cercano a New Raymer y se puso a rezar.
Kabat debe afrontar ahora la extradición a Illinois, donde está acusado de violar los términos de su libertad condicional por haber viajado a Colorado para protestar. Estuvo en libertad condicional por un incidente, en 1984, en el que él y otras tres personas produjeron daños en un silo nuclear a las afueras de Kansas City.
“Las armas locas de destrucción masiva son un crimen contra la humanidad. Ellas nos han tomado a nosotros y a todo el mundo como rehenes”, dijo Kabat en la audiencia judicial.
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Jul 16, 2001 00:00