ROMA, 20 julio 2001 (ZENIT.org).- Han acabado desde hace más de un mes las clases en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma, la universidad dirigida por los Legionarios de Cristo. Pero las actividades prosiguen con algunas iniciativas veraniegas.
“Nuestro Ateneo -dice el rector, padre Paolo Scarafoni-, trata de estar presente en la actual vida eclesial, proponiéndose como encrucijada de diversos ámbitos eclesiásticos y de la sociedad contemporánea (obispos, personas consagradas, formadores de seminarios). Nuestro objetivo es colaborar en el proyecto de la nueva evangelización, muy querido por Juan Pablo II”.
Hace poco se cerró una semana de reflexión para 160 obispos, nombrados entre el 1 de enero de 2000 y junio de 2001. Han intervenido, entre otros, los cardenales Ratzinger, Sodano, Tettamanzi, Van Thuân, Castrillón, Bevilacqua, López, Hummes, Medina, Rouco, Szoka, Lustiger, Pompedda y Vlk que ofrecieron a los nuevos obispos su experiencia para afrontar su nueva responsabilidad. El encuentro, con el lema “Peregrinación a la tumba de San Pedro”, fue organizado por la Congregación de los Obispos.
Tras este encuentro, comenzó un curso de especialización en Pedagogía de la Vida Consagrada. La iniciativa tiene el objeto de ofrecer a las personas con autoridad en una orden religiosa una ayuda teológica, pastoral y espiritual para la formación de comunidades religiosas, sanas, equilibradas, amantes del propio carisma institucional y al servicio de las necesidades de la Iglesia.
El padre Juan Carlos Ortega, director del Instituto de Ciencias Religiosas, promotor y ponente en el curso, indica que “la idea del curso nació durante una consulta con 150 superiores generales. Descubrimos la necesidad de una formación más sólida para las personas consagradas, sobre todo ahora que se ven los signos de una primavera de nuevas vocaciones”.
El padre Ortega explica que “muchas congregaciones de religiosas nos han pedido organizar un curso veraniego porque, durante el año, las formadoras están muy ocupadas. El curso ha durado dos semanas; han asistido 90 religiosas de 35 congregaciones. El programa contó con conferencias, casos prácticos y seminarios. El debate sobre las bases de la formación fue muy intenso. Nuestra orientación no es tanto psicológica sino sobre todo pedagógico espiritual. Ciertamente necesitamos la psicología y la sociología pero se trata de consolidar las virtudes cristianas. La fe no puede ser explicada psicológicamente y por este motivo la pedagogía espiritual es nuestro punto central”.
Al mismo tiempo está teniendo lugar en Leggiuno (Varese) el habitual Curso Internacional de Formadores de Seminarios, promovido por el Ateneo, que ha cumplido este año su 11ª edición. El tema es “Servidores de la Iglesia Comunión. Educar para vivir la Comunión”. La iniciativa pretende ayudar a los obispos diocesanos en la preparación y actualización de quienes se dedican a la formación de los futuros presbíteros. En estos años, han participado ya cerca de 800 formadores. Los 82 participantes de este año provienen de 23 países y representan a 44 diócesis. El 73% son rectores o vicerrectores y hay también dos obispos.
En el mes de agosto, el coordinador del curso, padre Francisco Mateos, junto a los profesores padres Thomas Williams y Caesar Atuire, impartirá otros dos cursos de este tipo: uno en Caracas, para los formadores de Venezuela, y el otro en Trujillo, para los de Perú.
Las clases del Ateneo se reanudan en octubre. Además de los acostumbrados cursos de Teología y Filosofía, se inaugurará el primer curso de licenciatura en Bioética. Para más información se puede consultar el sitio Internet: http://www.upra.org