ROMA, 27 julio 2001 (ZENIT.org).- El Capítulo general de la Orden de los dominicos, reunido desde el 10 de julio hasta el 8 de agosto en un convento de Providence, Estados Unidos, se está centrando en estos días en definir las líneas programáticas de la Orden para los próximos tres años.
La predicación del Evangelio en un mundo globalizado y la renovación de la vida contemplativa son los temas centrales de la asamblea, durante la cual los 127 delegados provenientes de más de cien países han elegido, en días pasados, al nuevo maestro general, el padre Carlos Azpiroz, de Argentina, en sustitución del padre Timothy Radcliffe, de Inglaterra.
En declaraciones a «Radio Vaticano», el padre Azpiroz explica que el motivo de la elección de un argentino en la guía de la Orden se debe, en parte, al hecho de que América Latina es hoy «un Continente de esperanza, donde la vida de la Iglesia y de la misma Orden es muy fuerte».
«No sólo entre los frailes –aclara–, sino también entre las monjas contemplativas, en las congregaciones e institutos de hermanas dominicas de vida apostólica, presentes en lugares de estos países donde muchas veces no llegan los frailes, y con un laicado muy bien organizado, con un compromiso apostólico muy fuerte».
Para el futuro de la Orden dominica, el padre Azpiroz insiste en volver al fundamento de la predicación, que «es la vida de contemplación: dar a los demás lo que antes hemos contemplado».