«Ante un crimen que se desbanda y que pone al país casi de rodillas ante la inseguridad, las instituciones del Estado deben aplicar penas más severas como la cadena perpetua», advirtió Ignacio Velasco en declaraciones a los medios de comunicación asistentes a la inauguración del II Concilio Plenario de Venezuela.
Al hablar de la posibilidad de instalar la «cadena perpetua», el purpurado señaló que la medida, a pesar de ser «totalmente posible y defendible», «no es la más ideal».
El cardenal Velasco instó a los poderes «Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Ciudadano, y al presidente Hugo Chávez» para que se reúnan y tomen una derminación que ponga fin al «flagelo de la delincuencia», al tiempo que aseguró que a pesar de aprobar la cadena perpetua, rechaza categóricamente la pena de muerte «por ser un castigo que atenta contra los derechos humanos».