«En este momento vuelvo a comprometer mi vida en la Iglesia Católica con todo el corazón, renuncio a mi convivencia con María Sung y a mis relaciones con el Rev. Moon y la Federación de Familias por la paz mundial», dice en el comunicado dado a conocer por la Sala de Prensa de la Santa Sede.
«Sobre todo sus palabras: ‘En el nombre de Jesús, vuelva a la Iglesia Católica’ fueron tanto un llamado a mi casa la Iglesia y una orden paternal a poner en práctica mi fe y obediencia a usted, el representante de Cristo en la Tierra, cabeza de la Iglesia Católica», agrega.
Milingo, de 71 años, concluye encomendándose a las oraciones del Papa, a la vez que solicita su bendición y le reitera su obediencia.
Actualmente, se explicó en el comunicado, Milingo se encuentra en un retiro espiritual.
Por su parte, Sung, apoyada por unos cuantos miembros de sectas e iglesias bautistas, anunció que comenzará una huelga de hambre, pues alega que Milingo está drogado, secuestrado y es prisionero del Vaticano.
«Aunque me llamara y me dijera que va a dejarme», dijo, «no le creeré, porque estoy segura de que estará drogado».
El pasado 27 de mayo, Milingo contrajo matrimonio con Sung, una coreana de 43 años a quien nunca antes había visto, en una ceremonia colectiva organizada por el reverendo Moon en Nueva York.
Con el regreso de Milingo al seno de la Iglesia, se pone fin a varios meses de especulaciones en los medios sobre su excomunión y su relación con el Santo Padre.
