El cardenal Louis-Marie Billé, de 63 años, presidente durante cinco años del episcopado, renunció inesperadamente el pasado 24 de octubre a este cargo después de que los médicos le diagnosticaran un cáncer de colon.
El purpurado, que mantendrá su actividad al frente de la arquidiócesis de Lyón, se despidió este domingo con un mensaje ante la asamblea en el que consideró como prioridades para la Iglesia en su país la preparación de las parejas al matrimonio y la catequesis.
Por lo que se refiere a la situación internacional, el cardenal Billé afirmó: «Es legítimo prevenir y reprimir los actos terroristas, ahora bien la paz no vendrá de una violencia que responde a la violencia».